Louisville, la cuna de Muhammad Alí y la ciudad más grande del estado de Kentucky, hoy es el hogar de la comunidad cubana de más rápido crecimiento en Estados Unidos, afirma un reportaje a página completa en el New York Times.
Según estimaciones independientes, alrededor de 30.000 cubanos se han establecido en la ciudad en los dos últimos la gran mayoría en el condado de Jefferson.
Hasta hace poco se estimaba que la proporción de cubanos de Louisville era la segunda más alta de cualquier ciudad fuera de Florida, solo detrás del área metropolitana de Las Vegas.
En 2017, de acuerdo a NBC, funcionarios de la ciudad consideraron que pronto los cubanos superarían a los mexicanos como el grupo de inmigrantes más grande de Louisville.
Y con los sucesos de los últimos tiempos, con la estampida récord de las decenas de miles de cubanos entre 2021 y 2022 a través de la frontera de México con Estados Unidos, y el «parole Biden’ desde enero de 2023, un nuevo censo aportaría un número relevante de migrantes de la Isla en Louisville para darle la razón a los pronósticos de los funcionarios locales.
Las agencias de re asentamiento comenzaron a enviar cubanos a Louisville en la década de 1990.
En el éxodo récord a través de Nicaragua se recibieron entre 800 y 1.000 cubanos al mes, de acuerdo a funcionarios de la Oficina Cubano-Haitiana de Kentucky Refugees Ministries, una agencia que presta servicios de ayuda a los inmigrantes que llegan a Louisville, según una nota de Radio Martí el pasado año.
Miami y Tampa, en el estado de Florida, y Houston, en Texas, figuran entre las ciudades de Estados Unidos que históricamente han recibido a la mayor cantidad de inmigrantes cubanos, pero a esa lista se ha sumado Louisville.
A diferencia de Miami, en Louisville es una necesidad aprender inglés .
Casi el 70 por ciento de los 2 millones de cubanos en Estados Unidos viven en Florida, incluidos unos 700.000 en el área de la llamada «Capital del Exilio».
Los cubanos en Louisville aseguran que en esta ciudad hay salarios más altos para los recién llegados, más empleos y más tranquilidad que en Miami.
Debido a su invierno «Louisville puede parecer un destino improbable para los refugiados de una isla tropical. Pero sus abundantes empleos, su costo de vida relativamente bajo y sus agencias sin fines de lucro que apoyan a los recién llegados son poderosos imanes» apunta el reportaje del NYT la pasada semana.
El influyente diario estadounidense cuenta la anécdota de Martín Guzmán, de 83 años, un ingeniero jubilado, que a pesar de su edad apostó a cambiar su vida.
Decidió que era hora de salir de Cuba después de que lo obligaran a hacer cola a las 4 am en La Habana si quería medicamentos para su afección cardíaca y diabetes.
Después de viajar 54 días el año pasado, llegó a la frontera entre México y Estados Unidos. «Si me hubiera quedado en Cuba, estaría muerto», contó Guzmán al New York Times.
Las estimaciones cifran en 300.000 el número de cubanos que emigraron en 2022. De ellos, unas 250.000 personas se dirigieron hacia Estados Unidos.
A finales de julio, más de 41.000 cubanos habían obtenido el llamado «parole humanitario» creado el 5 de enero, de los cuales más de 39.000 ya habían viajado, según informó recientemente la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos. Sólo habría que conocer cuántos siguieron rumbo a Kentucky, o lo están pensando.
