La influencer cubana Samantha Espineira, de 23 años y con casi 950.000 seguidores solo en Instagram, acudió al programa de YouTube Miami Talk para aclarar lo que calificó de “difamaciones” sobre su reciente viaje a La Habana.
“Yo sabía que el viaje iba a ser polémico”, dijo la modelo que deslumbró en “Dime quién es ese”, de L Kimii ft El Chulo. “Así que vine a explicar toda la verdad sobre lo que sucedió y aclarar todas esas difamaciones, porque sí, fueron difamaciones”.
Samantha Espineira, que tomó la decisión de mudarse a los Estados Unidos en febrero de 2022, asegura que recibió una oleada de críticas por supuestamente regresar a la Isla después de “solo ocho o nueve meses” y pedir asilo político como cubana. Aparentemente, muchos de sus seguidores llegaron a esa conclusión cuando se supo que la influencer arribó por México.
“Vamos a empezar por el principio: yo llego a los Estados Unidos como ciudadana española. Vine por México porque fui a vacunarme a México y de ahí vine directo a Miami, junto a mi novio. Entonces, entro a este país con mi pasaporte español”, explicó.
La joven creadora de contenido contó que EEUU le otorgó una visa de turista de tres meses y, una vez, se instaló, decidió quedarse “hasta el año y un día, que aplico a la Ley de Ajuste Cubano”. “Por mi condición de ciudadana española, mi residencia me llegó exactamente a los dos meses”, dijo.
“Mucha gente que me sigue sabe que yo traje a mis padres conmigo, mi perrita y mi hermano. Explico todo esto a raíz de que se comentó que yo llevaba en este país solo ocho o nueve meses, eso es mentira. No apliqué a un asilo político, simplemente esperé al año y un día. Yo llevo en este país un año y tres meses”.
Al hablar sobre la razón de su visita a Cuba a mediados de mayo, Samantha Espineira explicó que se debió a su novio Reinier Rielo, con quien lleva 8 años de relación. “Somos dos personas muy unidas”, sostuvo.
“Yo siempre he querido vivir en este país, desde que tengo uso de razón. Desde que comenzamos a salir en el año 2016, yo le decía que quería irme para Estados Unidos cuando me llegara mi pasaporte español. Siempre fue un proyecto que estuvo en mi mente. Él, con su trabajo en Cuba y una vida creada en Cuba, decidió dejar a su familia y venir conmigo”.
Entonces, cuando Reinier obtuvo la residencia estadounidense, “como haría cualquier hijo loco por ver a su mamá, a su papá y a su hermano”, decidió ir a Cuba. De ahí que la influencer quiso acompañarlo.
“¡Por su puesto que yo lo iba a acompañar!”, zanjó.
