La influencer cubana Gina Martínez, más conocida como Gigi Maduq, viajó a Cuba en la última semana para acompañar a su madre en su boda.
“Madre, por ti: Absolutamente todo. Vine a llevarte a tu altar, porque no te podía fallar a ti, que me has dado tu vida entera y la mía propia”, escribió en Instagram la joven modelo y comunicadora, que se mudó a Islas Caimán en noviembre de 2022.
“Siempre te miraré con este amor profundo porque eres mi regalo de Dios. Verte tan guapa, tan radiante y tan feliz es mi mayor regocijo. Felicidades, madre amada. You made it”, apuntó Gigi junto a un carrete de fotos de la celebración.
Tras reencontrarse con su mamá y su abuela, dos personas infaltables en su vida, la natural de La Habana aseguró que “no tengo palabras” porque, gracias a ellas, “mi corazón está lleno de nuevo”.
“Nos hemos ido casi tres millones de cubanos en los últimos tres años y la soledad se percibe en cada calle”, expuso tras regresar a una isla de la que uno se va “dejándola mal” pensando ingenuamente que a la vuelta no estará “mucho peor”.
Según compartió la joven en un estado de shock del que le costará salir, Cuba se resume en una instantánea que tomó en el Paseo del Prado: está “desolada, marchita, acabada, vacía, sumida en la tristeza absoluta”.
Antes de salir de Cuba, Gigi, que ha dejado claro que “en ninguna escuela ni universidad” ha podido expresarse tanto como en redes, se convirtió en una voz crítica de la realidad cubana.
Consecuente de que “la verdad y la dignidad están por encima de todos”, la popular instagrammer no solo se ha dedicado a defender su canon de belleza, sino a hacer uso de lo que ella denomina “la pluma anticomunista”.
En más de una ocasión, Gigi mostró su preocupación por que en su país “no se respeten los derechos humanos esenciales”, como la libertad de expresión, reunión o protesta; y una profunda crisis sistémica que deriva en crisis sanitaria, alimenticia, laboral, etc.