Una nota de la agencia Associated Press señala que la inflación de EE. UU. sigue alta a pesar de la desaceleración ocurrida en agosto. Según AP, el bajón en el precio de la gasolina desaceleró la inflación por segundo mes consecutivo.
No obstante, señala la nota, la mayoría de los demás precios en la economía siguieron aumentando, evidencia de que la inflación sigue siendo una carga pesada para los hogares estadounidenses.
A nivel nacional, el costo promedio de un galón de gasolina ha bajado a $3.71, por debajo de los $5 a mediados de junio. Pero los precios de los comestibles han seguido subiendo rápidamente, saltando un 0,7% de julio a agosto. El año pasado, se dispararon un 13,5%, el mayor aumento en 12 meses desde 1979.
Los precios del pollo han subido casi un 17% en el último año. Y los precios de los huevos aumentaron un 2,9% solo en agosto desde julio y casi un 40% más que hace un año.
«Los precios al consumidor subieron un 8,3% respecto al año anterior y un 0,1% desde julio. Pero el salto en los precios ‘básicos’, que excluyen los costos volátiles de los alimentos y la energía, fue especialmente preocupante. Superó las expectativas y encendió el temor de que la Reserva Federal aumente las tasas de interés de manera más agresiva y aumente el riesgo de una recesión,» indica la nota al comienzo.
Si la desaceleración no fue tanta se debió a los alquileres, que continuaron alto, junto a otros servicios. Entre las cosas que siguieron encareciéndose en EE.UU. están los muebles y los autos.
Señala la nota que debido al aumento de estos precios, persiste una inflación subyacente, que es seguida muy de cerca por los expertos «para obtener una lectura más clara de hacia dónde se dirige la inflación.»
AP indica que «Algunos economistas ahora esperan que la Fed aumente su tasa de referencia a corto plazo, actualmente en un rango de 2,25% a 2,5%, a 4,5% o más a principios del próximo año.»
Este aumento de los precios de los comestibles, los alquileres y los costos de servicios públicos, recae directamente sobre la población, que enfrenta con mucho pesimismo el futuro de la economía de los EE.UU., no obstante el crecimiento del empleo y con el desempleo en bajada.
En un comunicado el martes, el presidente expresó que “en general, los precios se han mantenido esencialmente estables en nuestro país en los últimos dos meses. «
«Esa es una buena noticia para las familias estadounidenses,» señaló el presidente.
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