El humorista cubano Yaniel Castillo ha vuelto a desatar las risas en las redes sociales al retomar su popular parodia de Sandro Castro, nieto del fallecido dictador Fidel Castro, quien es conocido por sus lujos y ostentaciones en medio de la profunda crisis que atraviesa Cuba.
En esta ocasión, Castillo se disfrazó nuevamente de Sandro Castro para simular que es el encargado de «organizar» los apagones en la isla. En el video, que rápidamente se hizo viral, el humorista adopta una actitud prepotente y desenfadada, muy similar a la que Sandro ha mostrado en sus siempre polémicas, pero últimas apariciones públicas.
Con un tono de burla, Castillo representa a un «Sandro Castro» que decide a qué municipio se le corta la electricidad y por cuánto tiempo, digamos que… en función de su estado de ánimo o de quién le haya caído bien ese día.
«Estoy a un click de apagar municipios. Así que… ¡anden al hilo!», dijo Daniel en esta nueva imitación del polémico nieto del fallecido dictador Fidel Castro.
La parodia no pasó desapercibida, especialmente porque no es la primera vez que Yaniel Castillo interpreta a Sandro Castro. En una ocasión anterior, el comediante realizó una divertida imitación del nieto del dictador inspirada en un video viral del 31 de diciembre de 2024. En dicho video, Sandro Castro felicitaba por fin de año a los cubanos e invitaba a «beber como si no hubiera un mañana», asegurando que despertarían en un «2025 lleno de éxitos, salud y mucha felicidad».
Las reacciones de los seguidores, en ese entonces, no tardaron en llegar. «¡Bravo Yani! Que la comedia también nos libere un poco», comentó la actriz Rachel Cruz. Otros usuarios sugirieron que el humorista desarrollara más el personaje para futuras parodias. Castillo retoma esa polémica y la lleva al terreno del humor con su imitación del nieto de Fidel.
Este tipo de humor satírico ha convertido a Yaniel Castillo en una figura muy popular entre los cubanos, tanto dentro como fuera de la isla, pues sus imitaciones no solo sacan carcajadas, sino que también exponen las contradicciones de la élite que rodea al régimen cubano. Mientras Sandro Castro presume de lujos y excesos, la mayoría de la población enfrenta una grave crisis energética que ha sumido al país en una cadena interminable de apagones.
Con esta nueva parodia, Castillo pone el dedo en la llaga de una realidad que afecta a millones de cubanos, usando el humor como vía para denunciar los abusos y la desconexión de los privilegiados con los problemas reales del pueblo.
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