Ernesto Olazábal, el hijo de la cubana que murió desangrada durante su travesía a Estados Unidos por el impacto de la hélice de la embarcación en que viajaba, dijo que le había rogado a su madre que no se montara en la lancha.
“Se lo dije mil millones de veces que no se montara ahí, que si alguna vez yo iba a intentarlo otra vez yo me la llevaba conmigo, pero ella insistió porque se iba con sus hermanos y me dijo que sus hermanos la iban a cuidar”, declaró Olazábal en una entrevista transmitida por Noticias 23, de Univisión.
Natural de Caimito, en la occidental provincia de Artemisa, Madely Gamboa Ríos emprendió el viaje junto a sus hermanos, pero durante el trayecto sufrió una herida y sus familiares no lograron detener el sangramiento.
“Siento tanto dolor y tanta rabia a la misma vez, pero desgraciadamente no puedo culpar a nadie porque fue decisión de ella. Yo no quise que ella fuera ahí”, expresó Olazábal, quien confesó que un antes mes él mismo había intentado emigrar por esa vía a Estados Unidos, pero fue interceptado por el servicio de Guardacostas del país norteamericano y devuelto a Cuba.
La mujer habría cumplido 55 años el 30 de junio. Su muerte dejó totalmente devastados a sus familiares. “Lo era todo para mí para mi hermana para mi hijo, mi sobrina, siempre estaba pendiente de nosotros. Ella quiso dar este pasado adelante por nosotros. Por sus hijos, por sus nietos. Por una mejor vida”, dijo el hijo.
La identidad de Madely Gamboa fue confirmada por la Oficina del Médico Forense del Condado de Monroe, en Cayo Hueso (Key West), que todavía no ha revelado los resultados de la autopsia.
Sus acompañantes fueron repatriados el pasado jueves 23 de junio a Cuba como parte de un grupo mayor de 89 migrantes, aunque dos de ellos lograron permanecer en Estados Unidos porque mostraban síntomas de deshidratación en el momento en que fueron interceptados por los guardacostas.
