Este fin de semana, La Habana fue el escenario de una ceremonia espectacular que atrajo la atención de la alta sociedad y los medios de comunicación. Víctor Moro, heredero de las prestigiosas Bodegas Emilio Moro, y Alexandra Lacorne, cuya biografía despierta curiosidad, unieron sus vidas en una boda celebrada en la histórica Catedral de La Habana. La elección de esta icónica ciudad para su boda simboliza no solo el amor de la pareja, sino también un puente cultural entre España y Cuba.
La boda fue un acontecimiento lleno de glamour y elegancia, y era esperada desde hace tiempo, pues Emilio Moro y Alexandra llevaban ocho años de novios.
Invitados de varios rincones del mundo, incluidos miembros de la élite social y empresarial, se dieron cita en este evento exclusivo. El ambiente estaba cargado de alegría y celebración, con La Habana sirviendo como un telón de fondo «pintoresco y vibrante», según reseñaba el medio que evidentemente debe hacer alusión a esa zona de La Habana Vieja y no a la barriada de Los Sitios, por citar un ejemplo.
La preboda arrancó con una gran fiesta en el espectacular Cabaret Tropicana, a la que aparentemente asistieron, entre muchísimas otras personalidades, el actor Jorge «Pichi» Perugorría y su esposa, según publicó ella en su cuenta de Instagram.
Los detalles de la boda, desde la elección del lugar hasta la decoración y el entretenimiento, reflejaron el gusto exquisito de la pareja. El evento no solo celebró su unión, sino también la rica cultura y la historia de La Habana. Según fuentes cercanas a la pareja, eligieron La Habana por su belleza única y su significado especial para ambos; una celebración que antaño era muy indicativa del poder adquisitivo de las parejas y sus familias, pero que como tradición se fue perdiendo poco a poco a partir del año 1959.
Este matrimonio no solo marca un hito en la vida de Víctor y Alexandra, sino que también simboliza la unión de dos familias y, en cierto modo, dos países. La elección de La Habana como lugar para su boda resalta el amor de la pareja por esta ciudad y su deseo de celebrar su unión en un lugar lleno de historia y significado.
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