Dos de las más importantes voces de la cancionística cubana actual, Daymé Arocena y Haydée Milanés, se volcaron hacia sus redes sociales haciendo un llamado a las fuerzas del orden en Cuba para que no repriman al pueblo cubano que, por estas horas, en diversas localidades del país, se encuentra en las calles reclamando entre muchas cosas, corriente eléctrica y alimentos, pero también libertad.
Daymé dedicó su post en Instagram a «los opresores cubanos» y dijo que «lo que más le preocupa de la situación en Cuba es lo embrutecida que está la fuerza policial en la isla».
Luego, dijo que no entiende qué pasa por la cabeza de las personas que reprimen al pueblo, «que no vea a su madre parada ahí», y señaló que el derecho a reclamar derechos, está recogido constitucionalmente.
Haydée Milanés por su parte, en la misma cuerda que Daymé, no se limitó a solamente dejarle un comentario a Daymé en su publicación, donde le expresó «Bien dicho querida Dayme, sentidas, valientes y exactas palabras, te admiro mucho,» sino que además, horas antes, se había manifestado con iguales razones en un post publicado en su cuenta de Instagram.
De hecho, Haydée Milanés fue una de las primeras en hacerlo (expresarse) desde el propio 17 de marzo, pero ayer fue más allá y pidió encarecidamente a las fuerzas del gobierno en la isla que no alzaran su mano contra el pueblo.
Haydée, hija del legendario cantautor cubano Pablo Milanés, dio apoyo a todos los que salieron a protestar en las calles, en Cuba, para denunciar las carencias que afrontan.
Sin embargo, dio un paso más al pedir a los militares y policías – y también a los policías disfrazados de civil – que no golpearan a los manifestantes, pues dijo que este es un derecho legítimo, constitucionalmente recogido, pues tienen derecho «a expresar lo que sienten, toda su inconformidad ante toda la situación que están viviendo.
Otro que se manifestó en igual sentido fue el artista plástico Michel Mirabal.
A través de una publicación en Instagram, Michel pidió a la Virgen de la Caridad que «ponga su manto de paz y fraternidad sobre nuestro pueblo.»
«Que no se reprima a nadie por expresar su inconformidad y malestar, ya que es un derecho la protesta cívica recogido y amparado en nuestra constitución, y eso es lo que hasta ahora está haciendo el pueblo,» señaló Mirabal al tiempo que cerraba su publicación con dos palabras en letra mayúscula: RESPETO Y PAZ.
