“Habemus Papam”. Con esas palabras se desató el júbilo de feligreses en todo el mundo tras anunciarse desde la Plaza de San Pedro que el cónclave había llegado a una decisión: el nuevo pontífice sería Robert Prevost, quien adoptó el nombre de León XIV.
Las redes sociales se llenaron rápidamente de mensajes de felicitación al nuevo Papa, mientras miles de artículos y biografías comenzaban a circular para responder la pregunta: ¿quién es el hombre que ocupará el cargo más alto de la Iglesia en los próximos años?
John Prevost, hermano del pontífice, ofreció una perspectiva personal sobre el nuevo líder de la Iglesia, originario de América del Norte y con doble nacionalidad estadounidense y peruana. Sus palabras dejaron entrever el posible rumbo que tomará el papado.
“Desde que era un niño siempre se supo que iba a ser cura. No había dudas de que eso era lo que iba a hacer, y aquí estamos. Creo que veremos una continuidad del Papa Francisco”, expresó John, destacando la vocación que desde siempre ha caracterizado a su hermano.
“Pienso que a él le importan las personas, sus almas, su espiritualidad y la mejor manera de ayudarlas. También creo que buscará asistir a los pobres, a los marginados, a los que suelen ser ignorados, porque pasó mucho tiempo en las misiones en Perú, y creo que ahí es donde está su corazón”, añadió.
Sus palabras coinciden con el tono del primer discurso de León XIV, pronunciado ante más de 40.000 personas congregadas en la Plaza de San Pedro. En él, rindió homenaje a su predecesor, el Papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril.
«La humanidad necesita a Cristo como puente para ser alcanzada por Dios y su amor. Ayúdennos, y ayúdense unos a otros, a construir puentes», proclamó. Luego, cambió del italiano al español para agradecer a su antigua diócesis en Perú: «donde un pueblo leal ha compartido su fe y ha dado mucho».
Varios medios lo han descrito como “el menos estadounidense de los estadounidenses”, subrayando su cercanía con los migrantes y los pobres, en línea con la labor pastoral del Papa Francisco, a quien ha manifestado admiración.
Llama también la atención el nombre elegido por el nuevo Papa. León XIII —nacido como Gioacchino Vincenzo Raffaele Luigi Pecci— también fue elegido en un cónclave breve y pasó a la historia por acercar la Iglesia a las realidades del mundo moderno en el siglo XIX. Una coincidencia simbólica que podría marcar el tono del nuevo pontificado.
