La Oficina Nacional de Estadística e Información cubana (ONEI) se encuentra realizando una encuesta sobre la situación económica en los hogares cubanos desde el pasado 16 de octubre, informó el estatal diario Granma.
La pesquisa sobre la situación económica de los cubanos tiene como objetivo recopilar información sobre los gastos e ingresos de la población en la isla, mediante la investigación de una muestra de alrededor de 12.000 viviendas, ubicadas en las zonas urbanas de las diferentes provincias de la Isla.
Los funcionarios de la ONEI aseguraron que la información que aporten los participantes de la investigación solo se utilizará en la formación de agregados estadísticos y no de manera individual, “respetando la confidencialidad de lo declarado por los sujetos encuestados”, indica la fuente.
La llamada Encuesta Nacional sobre la Situación Económica de los Hogares (ESEH), que se extenderá hasta el 26 de noviembre próximo, ocurre en un contexto de profunda crisis económica y social, agravada por la pandemia de COVID-19 y la aplicación de reformas gubernamentales que provocaron el hundimiento del valor del peso cubano y el aumento desenfrenado de la inflación.
“Con los datos de esa encuesta puede calcularse un indicador de pobreza y también indicadores de desigualdad. Veremos si los publican o si continúa la narrativa de la equidad”, opinó el economista cubano Pedro Monreal en sus redes sociales.
El propio experto ha señalado que la “pobreza crónica” se ha extendido en la isla en el último año, basado en datos oficiales que indican un crecimiento del 111% de la cifra de beneficiarios de la asistencia social, al mismo tiempo que el gobierno encabezado por el presidente Miguel Díaz-Canel ha reducido en más de la mitad sus gastos en ese tipo de programas asistenciales.
“A falta de datos oficiales sobre pobreza en Cuba, la cifra de beneficiarios de la asistencia social pudiera ser tomada como la cuantificación del ‘núcleo duro’ de pobreza crónica. Registró un ‘salto’ de 111% en 2021 y es el 3,6% de la población total”, reveló Monreal en septiembre pasado.
En un análisis anterior, el reconocido analista había señalado que a diferencia de otros países, el problema de la pobreza en Cuba “no cuantificada con precisión pero que puede ser plausiblemente asumida como grande y creciente”, no parte de la exclusión del mercado laboral sino que es un “fenómeno de trabajadores pobres”.
