La activista opositora Carolina Barrero fue expulsada de Cuba luego de recibir amenazas y presión por parte de la Seguridad del Estado, informó la propia joven a través de una publicación en su perfil de Facebook.
“Cuando esta publicación salga yo estaré en un vuelo a Madrid. El lunes 31 de enero, luego de las violentas detenciones frente al Tribunal de 10 de Octubre, donde ocurrían los juicios de los manifestantes de Toyo, la seguridad del Estado me dio 48 horas para salir”, comunicó Barrero, quien es licenciada en Historia del Arte de la Universidad de La Habana.
La joven disidente fue amenazada por las autoridades para que abandonara la isla, quienes dijeron que de no hacerlo, impondrían cargos por “desorden público” a las madres de los acusados por participar en las protestas del pasado 11 de julio y a “los activistas que las acompañaban” mientras se celebraba el juicio.
“Para unos sería el principio de un proceso de instrucción, una advertencia que intentaba doblegar la voluntad. Para otros, era el fin”, escribió Barrero, y recordó que sobre una de las activistas detenidas el martes, Daniela Rojo, pesa “una petición fiscal de cinco años”.
La historiadora del arte y promotora cultura temió que “a la espera de juicio por su participación en las protestas del 11 de julio, Daniela Rojo, iría a la prisión del Guatao, de la que difícilmente saldría hasta después de cumplir condena. Esta vez supe que lo harían”, expresó en la red social.
Asimismo, Barrero afirmó que los agentes de la Seguridad del Estado condicionaron la liberación por razones humanitarias del rapero Maikel Castillo, más conocido como “Osorbo”, con su salida del país.
El cointérprete del tema Patria y Vida junto a Yotuel Romero, el dúo Gente de Zona y el Funky, con la que ganaron el premio Grammy Latino a mejor canción, permanece en la cárcel desde julio pasado.
Reportes de medios independientes señalan que Castillo se encuentra en huelga de hambre desde hace dos semanas, al igual que su compañero y líder del Movimiento San Isidro, Luis Manuel Otero.
“He salido hoy con la certeza de que volveré. La imposibilidad de regresar a Cuba no puede ser ya jamás una opción, ni de la realidad ni del pensamiento”, escribió Barrero, quien dedicó sus gestos y palabras a “las madres que sufren”.
