El gobierno cubano cargó contra el presidente estadounidense Donald Trump al criticar las deportaciones masivas de inmigrantes irregulares que ha puesto en marcha a pocos días de regresar a la Casa Blanca para cumplir con su segundo y presunto último mandato.
El canciller, Bruno Rodríguez, calificó las deportaciones como una práctica»inaceptable», «violenta» e «indiscriminada» en un post publicado en su cuenta en X.
«Resulta inaceptable la deportación violenta, indiscriminada y violando los más elementales Derechos Humanos de migrantes ilegales en EE.UU.» escribió el canciller cubano.
Las declaraciones de Rodríguez se dan en un contexto en el que no esta exenta la posibilidad de que miles de cubanos que han ingresado a Estados Unidos con los beneficios del Parole o el CBP ONE sean enviados de regreso a la isla o a otro país, lo que pone sobre la mesa la pregunta si el gobierno cubano los aceptaría.
Hasta el momento no hay mucha información sobre cubanos arrestados para deportación ni el régimen ha dado declaraciones sobre la posibilidad de acogerlos de regreso. Varios países latinoamericanos han condenado las detenciones y deportaciones masivas de migrantes que están siendo enviados a su país de origen en aviones militares.
Recientemente el presidente colombiano Gustavo Petro se negó a recibir a un grupo de colombianos deportados por las condiciones a las que estaban siendo sometidos en este proceso de «devolución» y Trump reaccionó con la imposición de un 25 por ciento de aranceles a Colombia. Casi inmediatamente Petro reculó y aceptó todas las condiciones del jefe de la Casa Blanca para las deportaciones de colombianos a su país natal.
Diversos analistas consideran este hecho como una victoria de Trump y una muestra de los planes que ha diseñado para los países sobre todo latinoamericanos que se enfrenten a sus políticas migratorias y a otras medidas que ha anunciado para la región.
