El gobierno cubano aprobó la Estrategia Integral de Prevención y atención a la Violencia de Género y en el Escenario Familiar en su Acuerdo 9231 del Consejo de Ministros, con el “objetivo de garantizar la respuesta integral e integrada efectiva a este fenómeno”, según reporta la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Publicada en la Gaceta Oficial de la República número 101, este acuerdo busca “generar una respuesta articulada y coordinada intra e intersectorial a las demandas relacionadas con esta problemática”, sigue explicando el cable.
Según la ley para la prevención de la violencia de género que entra en vigor inmediata a su publicación, esta Estrategia “se sustenta en el trabajo cooperado entre los órganos y organismos de la Administración Central del Estado, los diferentes prestadores de servicios, los agentes sociales en las comunidades y la amplia participación ciudadana, que incluye las organizaciones de masas y sociales y las demás formas asociativas, servicios legales, de salud, educación, gobiernos locales, y otros que sean relevantes en cada contexto específico, a partir del rol protagónico de estos sujetos”.
Según expertas a cargo de la concepción y redacción de esta legislación, citadas por el también oficial medio Cubadebate, “el punto de partida fundamental del nuevo instrumento es su carácter integral e integrador; su capacidad para transversalizar el enfoque de género a todas las áreas y organismos que inciden directa o indirectamente en la supervivencia de este fenómeno”.
Su ejecución se divide en dos fases, que abarcan el periodo comprendido entre los años 2021 y2030, con una evaluación de mediano plazo para 2026..
Las acciones establecidas en el documento abarcan desde el plano nacional hasta los locales y comunitarios, partiendo de un enfoque multisectorial, interseccional e interinstitucional que aborda no solo la atención de la violencia una vez ocurrida, sino también su prevención, vinculando a los organismos de la Administración Central del Estado, las organizaciones sociales y de masas autorizadas por el gobierno, la “sociedad civil” en la que no se reconoce aún la existencia y pertinencia de plataformas cívicas de activismo y apoyo como YoSíTeCreo en Cuba y la Red Femenina de Cuba.
Se implica también a los gobiernos municipales y provinciales, a partir de la definición de los conflictos y casos a los que deban responder.
Dicha estrategia integral, que no reconoce el feminicidio como fenómeno criminal y social, se divide en 10 componentes: comunicación social, educación y formación continua, prevención, acciones locales y comunitarias, atención, protección, desarrollo legislativo, información y estadísticas, investigación y el seguimiento y la evaluación.
