Crece la molestia en la Florida contra el gobernador Ron DeSantis. No solo por haber estado dos semanas fuera de su puesto en medio del rebrote de covid en la Florida con la variante Ómicron – hecho que él justificó con el haber estado al lado de su esposa mientras era atendida contra la enfermedad del cáncer – sino porque ahora se conoce, y ABC recoge declaraciones de oficiales que lo afirman, que la Florida dejó que un millón de test anticovid expiraran o estén cerca de su fecha de expiración, mientras cientos de médicos y enfermeras, personal de la salud en general y ciudadanos, batallaban y batallan contra la falta de este indispensable suministro para enfrentar la pandemia del Siglo XXI.
Vayamos por partes…
La carestía de los test anticovid y la alta transmisibilidad de la variante ómicron obligó al envío a los hogares de miles de test anticovid para ser utilizados por las personas desde sus casas para conocer si tienen o no la enfermedad.
Ello evitaba el que estas personas salieran a la calle, con la incertidumbre de si tenían o no el virus; lo cual eventualmente podría provocar que contagiasen a otras personas que no lo tienen.
Sin embargo, cerca de un millón de estos test estaban apilados en un almacén.
Un artículo publicado por ABC News detalla cómo en la Florida se permitió que caduquen hasta 1 millón de pruebas. Un funcionario entrevistado dijo que los kits de prueba rápida de COVID-19 estaban inactivos en un almacén de Florida.
En días pasados la futura rival por la gobernatura en la Florida de DeSantis, la contendiente Nikki Fried, urgió al gobernador DeSantis a que aclarase sobre este hecho; que declarase públicamente si era verdad o mentira lo que entonces era un rumor: que casi un millón de test de pruebas rápidas anti covid-19 estaban a punto de caducar en un almacén, apilados.
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Dicen que Ron DeSantis desmintió el rumor.
Sin embargo, ABC News entrevistó a un oficial que los vio.
Ahora en las redes, muchos en la Florida, que oyeron al Gobernador de Florida DeSantis y a su asesor el lunes «pedir» que aquellos que están en sus casas con síntomas ligeros, que pueden o no tener covid, no se hagan la prueba y dejen que este esté disponible para aquellos más necesitados, se cuestionan fuertemente dos cosas:
- ¿Cómo Ron DeSantis sigue siendo el gobernador?
- ¿Cómo nos pide que no nos hagamos la prueba?
- ¿Cómo puede surgir un rumor sobre la existencia de test anticovid-19 y él negarlo, y ser cierto?
- ¿Cómo es que pueden caducar miles y miles de estos test mientras la gente los necesita?
Gente como el boricaua Edwin Javier, nos recuerda que DeSantis no solo habría dejado vencer estos test, sino que compró millones de dosis de hydrocloroquina «siguiendo indicaciones de Trump». Dosis que eventualmente se desperdiciaron, cuando los estudios demostraron que la hidrocloroquina no era remedio contra la covid-19.
La fuente citada por ABC News no es una fuente cualquiera. Se trata de Kevin Guthrie, Director de la División de Manejo de Emergencias de Florida.
Afirma Guthrie, durante una conferencia de prensa ayer jueves que la Florida permitió que hasta un millón de kits de prueba rápida de COVID-19 expiraran el mes pasado.
El Director de la División de Manejo de Emergencias de Florida admitió que la reserva de pruebas no fueron utilizadas. Dijo que fueron fabricadas por Abbott Laboratories, y que no estuvieron disponibles en los puestos médicos en medio de la falta de demanda. Al contrario, se dejaron vencer en un almacén de Florida.
«Teníamos entre 800.000 y 1 millón de kits de prueba, kits de prueba rápida de Abbott, en nuestro almacén que caducaron», dijo Guthrie a los periodistas.
«Tratamos de entregarlos antes de eso, pero no hubo demanda», dijo.
La demanda llegó después, de golpe. Mientras en muchos lugares de Miami se anuncia que las pruebas de COVID-19 están agotadas, mientras la variante omicron altamente contagiosa continúa propagándose por todo el país, expiraban estos kits en un almacén de la Florida.
Las pruebas expiraron entre el 26 y el 30 de diciembre, luego de que se les concediera una prórroga de tres meses, dijo Guthrie el jueves.
La variante omicron altamente contagiosa y las reuniones festivas han provocado una mayor demanda de pruebas, lo que ha provocado escasez y largas filas en todo el país.
¿Y en la Florida se dejaban vencer casi un millón de test de respuesta rápida?
La acusación sobre el mal manejo de estas ha caído evidentemente sobre DeSantis. La comisionada de Agricultura de Florida, Nikki Fried, candidata demócrata a gobernadora, acusó al gobernador de Florida, Ron DeSantis, y al Departamento de Salud de Florida de acumular pruebas en medio de filas de horas en los sitios de prueba en algunas partes del Estado del Sol.
La gente, claro, está molesta. Muy molesta.
Algunos floridanos recurrieron a Twitter para expresar su indignación por la noticia.
«Durante las vacaciones me golpeó un resfriado. ¿Fue COVID? Quién sabe porque no pude hacerme ningún tipo de prueba a tiempo», escribió el periodista Mike Redmond.
«Debido a eso, mi esposa, mi hijo y yo tenemos que asumir que COVID estaba en la mezcla y esperar un mes para obtener nuestros refuerzos. Para resumir, [lanzó aquí un improperio] Ron DeSantis’.
Krishna Komanduri, jefe de la División de Trasplantes y Terapia Celular del Sylvester Comprehensive Cancer Center de Florida, expresó su frustración por la noticia en medio de la demanda de pruebas rápidas de COVID-19 en el estado.
«Puedo escuchar la voz del Doctor del Mal en mi cabeza… ¡UN MILLÓN DE PRUEBAS DE COVID! Pagadas por los contribuyentes de #Florida y @GovRonDeSantis permitió que caduquen en un almacén», dijo Komanduri.
El debate entre Niki Fried y el gobernador de la Florida Ron DeSantis por los kits vencidos.
Funcionarios de FEMA dijeron el jueves que las pruebas se están enviando para ver si aún estarían disponibles para su uso.
Debido a eso, DeSantis dijo el jueves que el estado aún no había recibido una respuesta del gobierno federal sobre si los kits aún están aprobados para su uso; lo cual no limita su responsabilidad por la acumulación y vencimiento.
«Si no son precisos, no queremos enviar pruebas inexactas. Pero ya se extendieron en septiembre, no había mucha demanda para ellos. Los han estado enviando según lo solicitado, hubo sin retener nada. Es solo que la FDA (Administración federal de Alimentos y Medicamentos) no se ha comunicado con DEM (la División estatal de Manejo de Emergencias)”, dijo DeSantis.
La comisionada de agricultura Nikki Fried, una demócrata que se postula para gobernadora este año, criticó al gobernador por no distribuir antes la reserva estatal de pruebas en el hogar.
“Ya es bastante malo que el gobernador DeSantis haya quitado prioridad a las pruebas con omicron explotando en Florida, pero es una vergüenza absoluta para el gobernador y su equipo de comunicaciones haber mentido y encubierto la falla masiva de un millón de pruebas no utilizadas mientras los floridanos esperan en filas de horas para las pruebas locales que se están agotando», dijo Fried en una declaración preparada.
“Ahora el gobernador tiene que rogar al presidente Biden por otra exención para incluso usar estas pruebas caducadas, en caso de que aún sean seguras y efectivas”, dijo Fried.
DeSantis enfatizó el jueves lo mismo que había dicho el lunes: «primero las personas mayores» serán las que recibirán las pruebas.
Tanto él como el cirujano general del estado, Joseph Ladapo, también desaconsejan las pruebas masivas de personas que no tienen síntomas y son más jóvenes y tienen menos factores de riesgo.
Según la guía publicada por los CDC, las personas que tienen síntomas de COVID-19 pero que no tienen factores de riesgo significativos deberían considerar hacerse la prueba después de la aparición de los síntomas, dijo la guía, pero deberían «buscar tratamiento médico solo cuando sea necesario». Para las personas sin síntomas que sospechan que pueden haber estado expuestas a la COVID-19, «es poco probable que las pruebas tengan algún beneficio clínico», según las directrices.
