La cantante cubana Yeni Valdés, la mujer que hizo historia como la primera vocalista femenina en los Van Van, lanzó duras verdades en sus redes sociales en respuesta a las críticas que ha recibido por sus posicionamientos en contra del régimen en su país. De hecho, incluso comprende los motivos que tendrían algunos para ofenderla por su manera de pensar…
“Familia; de verdad; en serio… No todo el mundo tiene la capacidad de ofenderme. Yo incluso los entiendo; es muy duro tener que aceptar que fuimos unos tontos útiles por más de 60 años… Es mejor el descrédito y virar los cañones contra los irreverentes que despertamos del dulce sueño”, escribió Yeni, quien reside hace años en Estados Unidos, en un sentido post en Facebook.
La intérprete de clásicos vanvaneros como “Después de todo”, “Mi mimi” o “Un año después (la costurera)” reivindicó el dolor que lleva en lo profundo de su alma, a pesar de los “haters” que le sacan incluso fechas y actitudes, para hacer dudar en la legitimidad de su sentir.
“Y yo me rio y digo: a mi qué coño me importa lo que piense el mundo; este dolor es auténticamente mío. Me lo regaló un 11 de julio que muchos prefieren omitir. Yo no. A mi pueblo se respeta. Y el que aplaude su atropello para mi es y será un CRIMINAL”, sentenció la cantante pinareña.
La artista sacó este mensaje después de su reciente aviso a los promotores de eventos sobre su decisión de “no compartir escenario con los que callan y apoyan una dictadura”. Aunque dijo que respeta las libertades, recalcó que “mi gente (de Cuba) necesita artistas comprometidos con el dolor que están viviendo”.
Yeni ha sido abierta respecto a su posición respecto a la situación social y política que sufre Cuba, siempre mostrando su apoyo al pueblo de la isla. La cantante ha impuesto su talento incluso cuando muchos cuestionaban que una mujer fuera la voz y el rostro de una institución como los Van Van, y a todos sus críticos –de solapado o abierto machismo- le calló la boca a pura canción.
Graduada de dirección coral en la Escuela Provincial de Artes de Pinar del Río, Yeni comenzó a cantar en 1997 con NG la Banda, y en 2001 aceptó una invitación del maestro Juan Formell para sumarse al Tren de la Música cubana, en el cual no fue una pasajera más, sino que marcó -quizás- su última gran época.
