El fotorreportero del periódico estatal de Cienfuegos “5 de Septiembre”, Aslam Ibrahim Castellón, explotó con la grave situación en la que viven los cubanos actualmente, marcada por los constantes apagones y la escasez de alimentos.
“Estamos pasando hasta hambre, lo digo sin pudor alguno. Desgastándonos a diario en intentar llevar un poco de mala comida a la boca de los nuestros”, escribió en su perfil de Facebook.
Castellón, quien además se presenta como Soberano Gran Inspector General de la Orden Grado 33, aseguró que “si pagas en moneda ‘enemiga’ tienes tantas opciones de ‘combos’ de alimentos que es hasta difícil escoger. Y lo más triste, con productos 100% producidos en Cuba”.
Lamentó que unas pocas personas inescrupulosas se beneficien y lucren con las desgracias del pueblo, y afirmó que esos negocios cuentan “con la anuencia de las autoridades” de la isla.
La reacción del fotógrafo se produjo luego de borrar una publicación anterior a causa de la petición de un amigo, quien casi le imploró que retirara su último post para que evitara los problemas que ese tipo de manifestaciones pueden acarrear en Cuba, donde las autoridades vigilan y castigan el disenso en las redes sociales.
Pero varios apagones más tarde, el hombre decidió volver a publicar su texto crítico, no sin antes declarar que es hora “de que quienes nos mienten se quiten las caretas”.
“Este país tiene que haber hecho un daño muy grande en el pasado para merecer un karma tan horrible en el presente. Domingo de elecciones para votar por unos delegados que en la vida real no resuelven absolutamente nada y no quitan la corriente en todo el día. Quizás para mantener los buenos ánimos de la gente y mejorar en algo la tremenda apatía a concurrir a las urnas. Apenas el Lunes siguiente nos cobran con creces las “dádivas” con unas interminables 12 horas de apagón en las 24 que tiene un día”, comentó el hombre, y aseguró que nada de eso es culpa del bloqueo ni del imperio al que compramos el pollo que comemos.
Señaló que el panorama actual es culpa de “años de ineficiencia, de imposiciones absurdas, de falsa ideología y de la falta total de vergüenza de aquellos que ni remotamente sufren nuestras privaciones”.
