La ola de feminicidios en Cuba continúa creciendo en este 2023. Hasta junio, se han registrado 46 casos, y once de ellos ocurrieron solo en ese mes. Entre estos trágicos incidentes, el asesinato de una joven cubana de 25 años, Alianni Rodríguez, en Colón, Matanzas, ha sacudido a la comunidad local y ha dado lugar a una intensa búsqueda del culpable.
Alianni Rodríguez fue asesinada por su pareja, el 25 de junio en el reparto Frank País, en el municipio matancero de Colón. Rodríguez dejó al morir a una hija de tres años.
El presunto asesino, identificado como Adrián Barrios, permaneció prófugo de la justicia durante varios días, aterrorizando a la comunidad y siendo protegido por su familia.
Iris Quintero Zulueta, periodista de Televisión Yurumí publicó la noticia de la captura del asesino y en su escrito destacó que la detención fue gracias al buen actuar de la policía.
Sin embargo, verdaderamente, la captura del feminicida se debió gracias a las acciones de Jorge Álvarez, un vecino de la zona que siguió la pista del presunto asesino e informó sobre su paradero en las redes sociales.
Quintero Zulueta borró posteriormente su publicación donde le daba loas inmerecidas a la PNR, sobre todo tras los reclamos de Jorge Álvarez, quien le aclaró que la policía a pesar de saber dónde se encontraba el asesino no actuó con la inmediatez que debía.
Fue Álvarez, quien ejerció presión sobre las autoridades y la comunidad, conduciendo a la captura de Barrios en el Río Cochino, cerca de Colón.
Según este, no era un secreto para nadie en el Batey de Agüica que los tres días que el asesino permaneció allí estuvo a la vista de muchos.
«Estuve pasándole la información que muchos me transmitían a la policía de manera anónima porque era interés de todos ponerlo tras las rejas, pero bueno, ustedes saben que ellos casi siempre actúan tardíamente», dijo Álvarez en redes sociales.
“Gracias a todos los que hicieron posible que hoy este asesino no estuviera más en las calles. Siempre estuvo en Agüica Batey y no era un secreto para nadie en el lugar, entonces ¿por qué tardó tres días la policía en ponerlo tras las rejas?”, preguntó Álvarez.
Las plataformas que trabajan para documentar y dar a conocer los feminicidios y femicidios en Cuba.
El Observatorio de Género Alas Tensas (OGAT), la plataforma YoSíTeCreo en Cuba y la Red Femenina de Cuba son organizaciones independientes que trabajan para documentar y dar a conocer los feminicidios y femicidios en Cuba. Estas organizaciones se basan en redes de observadores y colaboraciones entre ellas para recopilar datos sobre los casos de violencia de género y feminicidios. El OGAT, por ejemplo, documentó 36 feminicidios en 2021, mientras que YoSíTeCreo en Cuba registró 33 casos en el mismo año.
Estas organizaciones utilizan una definición amplia de feminicidio, según la cual se refiere al asesinato intencional de mujeres porque son mujeres, incluyendo cualquier asesinato de mujeres o niñas.
Esta definición cubre los casos en que los asesinatos son cometidos por parejas o ex-parejas, involucran abuso continuo en el hogar, amenazas o intimidación, violencia sexual o situaciones en las que las mujeres tienen menos poder o menos recursos que su pareja. Además, OGAT emplea una metodología que documenta cinco tipos de feminicidios: por parte de la pareja o ex-pareja, familiar, sexual, social y vicario.
Estas organizaciones desempeñan un papel fundamental en la divulgación de la violencia de género en Cuba, ya que proporcionan un registro independiente de los feminicidios en un contexto donde la transparencia de los organismos policiales y judiciales puede ser limitada.
Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, reconocen que los números que reportan probablemente son menores que el número real de feminicidios que han sido cometidos en Cuba, dice OGAT.
En cuanto a por qué han aumentado los feminicidios en Cuba a pesar del trabajo de estas organizaciones, hay muchos factores que podrían contribuir a esta triste realidad. La violencia de género y los feminicidios son problemas complejos que están arraigados en actitudes y normas culturales de larga data. A pesar del importante trabajo de sensibilización y educación que realizan estas organizaciones, cambiar estas actitudes y normas puede llevar tiempo.
Además, a pesar de la información y sensibilización que estas organizaciones proporcionan, puede haber obstáculos para que las mujeres accedan a la ayuda y protección necesarias, como la falta de servicios de apoyo o el miedo a represalias. También es posible que haya un subregistro de casos debido a las dificultades para recopilar datos en un contexto en el que estas organizaciones pueden ser criminalizadas por el gobierno.
Aunque estas organizaciones están trabajando para combatir la violencia de género y los feminicidios en Cuba, la persistencia y aumento de estos problemas subraya la necesidad de una acción más amplia y sostenida para abordar estas cuestiones. Esto podría incluir medidas como la implementación de políticas públicas más efectivas para prevenir la violencia de género, mejorar los servicios de apoyo para las víctimas, y promover la igualdad de género a través de la educación y la sensibilización.
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