Un nuevo crimen estremece Matanzas: aún sin superar el terror de la masacre perpetrada contra una familia en el Bellotex, una joven de 21 años fue asesinada por su novio en la localidad de Guanábana, en las afueras de la capital provincial. El feminicida se entregó luego a las autoridades…
Una fuente que le pidió confidencialidad le contó al periodista Alberto Arego que durante la pasada madrugada ocurrió el crimen en Guanábana, una comunidad célebre por ser la sede del Hospital Psiquiátrico. “Mataron a mi amiguita, el novio la degolló en el baño ahorita mismo. Pero él fue a la Policía y se entregó”, relató la fuente.
La víctima de feminicidio fue identificada como Anay Pérez, de 21 años. En redes sociales comenzó a circular la noticia, y sus familiares expresaron el cariño que le tenían. El presunto asesino fue identificado como Yosvani Torreblanca.
Hasta el momento no hay información oficial al respecto, ni observatorios feministas como Alas Tensas y Yo sí Te Creo en Cuba (YSTCC) se han pronunciado sobre este feminicidio, que sería el número 31 en lo que va de año en Cuba.
Recién la semana pasada fueron confirmados dos nuevos feminicidios en la isla, sacudida por una trágica crisis de violencia ignorada por las autoridades y los medios estatales.
A inicios de mayo el Tribunal Supremo Popular (TSP) informó que en 2022 se dictaron 18 condenas por asesinatos machistas, todas con penas superiores a 25 años de prisión.
Días después, en una inusual nota de prensa el propio ente judicial confirmó que se había ratificado la sentencia de cadena perpetua contra dos hombres previamente condenados por asesinatos de naturaleza machista.
El silencio institucional ante esta ola criminal en el país llevó a YSTCC a afirmar, en un reciente post de redes sociales, que “el régimen cubano es un Estado feminicida”.
Varios colectivos feministas reclaman una ley integral que proteja a las mujeres de la violencia machista, la tipificación del feminicidio como delito en el Código Penal cubano y el establecimiento de refugios seguros para las mujeres amenazadas.
A su vez, activistas por los derechos de la mujer y colectivos feministas exigen implementar un “estado de emergencia” por razones de género en Cuba.
La revista feminista lamentó que los medios estatales hagan la vista gorda ante los feminicidios o que disfracen esos crímenes mediante el uso de eufemismos como: «un caso de asesinato y suicidio», «triste hecho», «desagradable noticia».
“Si no se nombran y no se registran los casos de feminicidios, se invisibiliza el problema, y no se pueden tomar las medidas para su prevención”, advierte la publicación independiente.
