Una joven cubana de 30 años y madre de dos pequeños fue violada y asesinada a principios de este mes en su casa, ubicada en el kilómetro 4 de la carretera de Viñales, en la occidental provincia de Pinar del Río, informó Cubanet.
Un reporte de ese medio independiente precisa que la víctima, identificada como Jeysa Serrano Mojena, habría sido violada y posteriormente asfixiada por su propio cuñado, el principal sospechoso del crimen.
Fuentes cercanas a la joven confirmaron que el crimen tuvo lugar mientras los hijos de la víctima, una niña de tres años de edad y un varón de cinco, dormían en la casa.
Asimismo, afirmaron que el cuerpo de la mujer fue encontrado desnudo en su cama, con signos de abuso sexual, según determinaron los estudios forenses.
“El esposo de Jeysa emigró recientemente a Estados Unidos, por lo que ella se encontraba sola con sus hijos. El asesino, que es el hermano de su pareja, aprovechó que ella salió un momento a llevarle una pastilla a la suegra (que vive al lado) y se coló en la casa. Cuando ella llegó, él estaba adentro”, declaró a CubaNet una amiga de la mujer.
Con la condición de mantener su anonimato, la fuente dijo que el presunto asesino asistió al velorio de Serrano Mojena “fingiendo ser un familiar afectado, como si nada hubiese hecho”.
Pero el miedo que su presencia provocaba a los niños, quienes decían que el “tío era un hombre malo”, hizo que las autoridades sospecharan del hombre, explicó la fuente, y aseguró que la policía lo detuvo luego de hacerle “algunas pruebas”.
De acuerdo con el reporte, el acusado habria accedió a participar en la reconstrucción de los hechos.
“El esposo de Jeysa no pudo viajar a enterrarla y estar con sus hijos porque aún no tiene papeles. Un familiar de él en Estados Unidos estaba preparando el parole humanitario para ella y los niños cuando todo ocurrió. Ahora están intentando sacarlos lo antes posible y que al menos tengan a su papá”, dijo la amiga de la víctima al medio independiente.
El brutal asesinato de la joven sería el decimosegundo feminicidio registrado en lo que va de año en Cuba.
Colectivos feministas en la isla advierten sobre la desprotección de las mujeres ante la violencia machista y reclaman, entre otras medidas, la creación de refugios seguros para las víctimas y el reconocimiento del feminicidio como un delito en el código penal cubano.
A falta de estadísticas oficiales sobre asesinatos de mujeres en Cuba, esas organizaciones independientes trabajan con redes de activistas con el objetivo de esclarecer las cifras de feminicidios.
En los últimos tres años se confirmaron al menos un centenar de feminicidios en la isla, a razón de un asesinato cada casi 11 días, mientras que en las primeras semanas de 2023 el ritmo de esos crímenes se ha disparado de manera alarmante, dejando un saldo de una muerte cada menos de cinco días.
