En las últimas horas ha crecido la conmoción en redes sociales por la pérdida de una niña de 13 años en La Habana, que habría muerto repentinamente tras ponerse insulina en mal estado.
Si bien se desconoce si el medicamento se descompuso por la falta de refrigeración por los cortes totales de corriente eléctrica o pertenecía a un lote que estaba dañado, se sabe que la pequeña, que padecía de diabetes desde los dos años, falleció tras inyectarse la insulina de noche, lo cual hacía dos veces al día.
Según denunció Estela Mora, una amiga de la madre de la menor sepultada este martes en la capital cubana, los padres de la niña afirman que se “la han matado”.
“La insulina se estropeó por falta de refrigeración. Llevábamos días sin luz. Esto es una pesadilla. Yo no quiero seguir viviendo”, escribió afligida la mamá.
“No sabemos exactamente qué pasó. Creemos que el lote estaba en mal estado. Le tocaba la insulina en la noche y según se la puso, la niña se desplomó. Llevaban días sin corriente”, contó a Cubanet Mora, que reside en España, aunque sin añadir pormenores sobre la víctima.
“Al ponerse la dosis de la noche, parece que esta estaba en mal estado: por el cambio de temperatura, por el calor, por lo que sea. Al momento, la niña se desplomó. Sus padres pensaron que era debido a un coma diabético, pero no llegó viva al hospital”, relató Mora, que aparece como Mandarina Choc Choc en Facebook.
“Era un bulbo nuevo, no uno que estaba abierto. Esa insulina debía estar refrigerada”, detalló al citado medio.
De acuerdo con esta amiga, en el hospital, que no tenía servicio eléctrico, algunos médicos intentaron culpar a la familia por el deceso de la pequeña, algo por lo que que el padre protestó y fue detenido durante unas horas.
Pese a que la falta de electricidad impidió hacer la autopsia, “un médico puso en el certificado de defunción que, al parecer, la insulina no estaba en buen estado de conservación”. No obstante, el padre se negó a firmar como causa de muerte un supuesto fallo multiorgánico.
Al respecto, la pediatra española Ana Peinado declaró a CiberCuba que “la insulina sin refrigerar pierde el efecto y el paciente puede morir en cuestión de horas si no es trasladado a un hospital”.
“Eso sucede porque el medicamento no hace efecto y se produce un deterioro progresivo, al hacer una complicación grave de la diabetes, llamada cetoacidosis», argumentó.
De igual manera, Lucio Enríquez Nodarse, médico cubano radicado en España, advirtió sobre el peligro que corren los pacientes diabéticos tipo 1, que necesitan la insulina para vivir y no tienen el medicamento a mano o éste se ha echado a perder con los apagones. “Si la insulina pierde la cadena de frío, perderá efecto”, apuntó en Facebook.
Hay que recordar que el pasado viernes ocurrió en Cuba un colapso energético que dejó sin luz a todo el país. En algunas zonas de La Habana hubo luego corriente por dos o hasta cinco horas diarias, pero otras estuvieron más de tres días continúos en apagón.
Aunque el martes el Gobierno anunció que alrededor del 70% del territorio nacional tenía servicio eléctrico, en muchas zonas del país los cortes siguen siendo continuos y diarios.
Durante el apagón general del fin de semana varios usuarios de redes sociales denunciaron que las plantas eléctricas de más de un hospital de La Habana se había quedado sin carga.