La noticia del fallecimiento de Francisco Andrés Centurión se ha hecho pública en el ámbito digital. Bajo su apellido, fue un nombre destacado en el escenario del espectáculo en Cuba, reconocido como uno de los humoristas más populares de su época.
A los 81 años, el artista falleció en la ciudad de Miami, a donde emigró hace más de tres décadas, como muchos otros artistas cubanos movidos por el deseo de un futuro mejor.
Nacido en Jaruco, un poblado de la antigua provincia de La Habana (ahora parte de Mayabeque), fue considerado uno de los grandes referentes del arte de hacer reír entre 1980 y 1990.
Desde las redes sociales, varios han sido los homenajes que destacan su habilidad para imitar personajes famosos y sus actuaciones con el muñeco Francisquito. Algunos incluso lo llaman el «Marcel Marceau cubano», en referencia al famoso mimo francés de la década de los 60.
Lamentablemente, al llegar a Estados Unidos, y a pesar de su popularidad entre el público cubano por sus presentaciones en programas de televisión y otros espectáculos, no pudo continuar con su carrera artística.
A partir de entonces, su vida transcurrió prácticamente en el anonimato, trabajando en áreas muy desvinculadas del humor, como la venta de casas en el condado de Miami-Dade.
Sin embargo, en 2014, su nombre apareció en la lista de detenidos como presunto miembro de una red dedicada a estafar a empresas de seguros de casas en el sur de Florida, que defraudó más de 7 millones de dólares.
A pesar de este revés, finalmente se comprobó la inocencia del excomediante, ya que su nombre no apareció en la lista de los 14 sentenciados por esa causa según reportes de la época.
Hasta el momento, no se han dado a conocer las causas de su fallecimiento, el cual ha despertado muestras de admiración y afecto entre quienes disfrutaron de su etapa como comediante.
