La joven actriz cubana Andrea Doimeadiós está dando mucho que hablar y no precisamente por su personaje de Noelia Bermellón. Por estas horas, no pocos «extremistas nobles», y sobre todo los poco nobles y extremistas, se encuentran muy molestos con ella debido a sus palabras durante la inauguración del Festival de Cine Latinoamericano.
En la gala, que fue coronada con un abucheo al Ministro de Cultura Alpidio Alonso – nada que ver el abucheo con las palabras de Andrea Doimeadiós y sí con la censura dentro de la cultura cubana, el éxodo forzado a artistas, el no pago a otros, ¡el manotazo a un periodista independiente el 27 de Enero del 2021 frente al Ministerio de Cultura – la joven actriz ejerció como presentadora e hizo gala de la profesionalidad característica en el momento que lo requirió; con una excelente dicción y seguridad además, pero apostó por rebajarle a la gala un tanto la sosa solemnidad de otros años, e imprimirle una cuota de relajación más que necesaria, en estos tiempos de crisis con alimentos, con las medicinas y con el suministro eléctrico en el país.
Es decir: la joven Andrea apostó por sacar la veta humoristica que le viene por chorros de la línea paterna, ese monstruo del humor llamado Osvaldo Doimediós, y lanzó alguna que otra pincelada, sana y sin mala intención; por demás absolutamente reales algunas, y eso, al parecer le picó a unos cuantos.
A saber, mencionó el problema con los recursos en el ICAIC y el éxodo de jóvenes artistas cubanos.
Algunos de estos «extremistas nobles» han querido ver incluso en esa alusión al frío hecha por ella, con el hecho de que en la gala estaban presentes algunos funcionarios del Comité Central del Partido.
Otro, como el cantante Arnaldo «Talismán» Rodríguez, se molestó de manera por la alusión de ella a su «famosa» frase de «¿Viste lo que te dije?», y los más, se han molestado porque ella mencionó esas «intimidades» del Ministerio de Cultura recogidas en el párrafo anterior; y sobre todo porque lanzó una pregunta personal al aire cuando, al presentar a Rogelio Polanco, Jefe del Departamento Ideológico del Comité Central, expresó:
«¿Yo siempre me he preguntado qué se hablará en ese Departamento?»
«Talismán» Rodríguez criticó la frescura de Andrea y citó al As de Espadas de siempre: Fidel Castro, y el origen, ¡en el año 1979! del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.
«Creo que alguna gente ha olvidado, o «se hacen», que el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano es un evento profundamente revolucionario, irreverentemente alternativo, y claramente identificado con los intereses populares de los países latinoamericanos. Que es la antitesis del arte cinematográfico capitalizado, eminentemente fatuo y «comercial», pragmatizado por el dólar y las estatuillas doradas,» comenzó Arnaldo su queja, haciendo clara alusión desde el inicio a Andrea Doimeadiós.
Luego dijo que el Festival de Cine de la Habana, ese que ha censurado no pocas obras cinematográficas – la última de ellas Vicenta B del realizador Carlos Lechuga -, y que ha puesto al Departamento Ideológico del Comité Central del Partido que dirige Polanco a hacer pseudo lecturas de otras piezas, y orientado además el envío de policías y agentes de la Seguridad del Estado a sus exhibiciones – eso era antes, ahora las censuran y ya – «es un maravilloso frente de resistencia cultural, de ultra defensa de nuestras identidades, del desarrollo espiritual de la gente menos favorecida económicamemte en este mundo.»
Luego dijo que «hay gente que pretende confundir a las nuevas generaciones para proyectar al prestigioso Festival de Cine de la Habana cómo lo que nunca fue, ni será» y citó una frase del fallecido Fidel Castro, solo para anquilosar aún más el ya cañengo Festival de Cine Latinoamericano de La Habana, que de nuevo, tiene ya bien poco.
Peor aún ha sido la referencia a Andrea Doimeadiós en el Grupo ULTRA «La Manigua», donde lo han politizado todo y donde, presuntamente buscan una severa sanción contra la joven actriz.
El reaccionario y extremista Abel Bordón Cruz, un verdadero desconocido, dijo, al hablar de «problemas» en el Ministerio de Cultura, que desde hace rato vienen sucediendo cosas allí, mucho antes de los sucesos del 27N. Llamó a Andrea Doimeadiós «JUANA NADIE», así en mayúsculas, y dijo que ella se dió «el derecho de ridiculizar en público al ministro de cultura y al jefe del departamento ideológico del CC del PCC y el partido en sí, en presencia de ambos y de un viceministro primero como es el caso de Inés María Chapman.»
Luego habló de «Gusanera» y apostó por seguir denunciando lo que llamó «agresiones contra la Revolución Cubana», a la vez que dijo querer «seguir creyendo que en esa lucha NO está el tener que denunciar que quien tiene que tomar desiciones para que estas cosas no sucedan lo haga y lo haga con mano dura como exigen estos tiempos», rematando con un par de frases verdaderamente amenazantes:
«(…) si tengo que incluir en mi diana a algún traidor que está dentro de ella lo voy a hacer sin pensarlo dos veces.»
Y esta otra:
«La revolución se defiende con uñas y dientes y la constitución me da ese mandato y lo voy a cumplir le guste a quien le guste, le pese a quien le pese y caiga quien caiga.»
Habrá que emplazar, eso sí, a alguien «allá arriba» para que no se tomen las cosas de manera tan triste; para que diluyan en un litro de agua las penurias del alma y del raciocinio.
Sí, porque lo dicho por Andrea Doimeadiós, la sátira ligerísima en sus palabras, forma parte de una Cuba auténtica y de su herencia cultural; del choteo y la fínisima gracia criolla. Si nos quedamos sin eso, si rebajamos estas galas culturales al nivel de una Corea del Norte, de la Patria que muchos dicen defender – como Arnaldo y Bordón – quedará muy poco.
Tal vez por eso, también, más de 220 mil cubanos cruzaron frontera de los EE.UU. el año pasado pidiendo Asilo Político.
tal vez quieras leer: Miami Beach comprará la pieza de la cubana Juana Valdés en el Art Basel 2022
