“Asco y vergüenza” escribió Edel Carrero para denunciar su expulsión del Centro de Teatro de La Habana, donde lo acusaron por pensar diferente a las ideas que defiende el gobierno cubano. El directivo de la institución le informó que su plaza debía ser ocupada únicamente por un profesional “confiable”.
Edel Carrero es también actor de la compañía independiente Perséfone Teatro y hasta el momento de ser expulsado, se desempeñaba en paralelo como informático de esa institución teatral habanera. Desde la cuenta en Facebook de la compañía independiente denunciaron el hecho y revelaron el nombre del directivo Marvin Yaquis, a quien llamaron “tenaza de la seguridad del estado” y responsable directo de dejar sin trabajo al joven.
“Eliminan a cualquiera que se les oponga, los directivos no están obligados a expulsar a nadie por su pensamiento, los dirigentes deciden pactar con la dictadura por cobardía y oportunismo”, denunciaron públicamente sus compañeros de Perséfone Teatro.
Edel Carrero es también escritor y ha dedicado sus espacios virtuales a visibilizar no solo su labor artística independiente, sino también los ideales de cambio que comparte con buena parte de la juventud cubana. Ha dicho “NO” a la Bienal de La Habana y ha manifestado su simpatía con Yunior García Aguilera, líder de Archipiélago y principal organizador de la marcha pacífica que se convoca para el 15 de noviembre; razones suficientes para que sea considerado persona no grata por el gobierno de la Isla.
La plataforma Archipiélago ha denunciado que varios miembros del grupo han sido separados de sus puestos de trabajo debido a su intención manifiesta de marchar cívicamente el próximo 15 de noviembre.
Uno de los que fue expulsado de su trabajo fue el joven cienfueguero David Martínez Espinosa, profesor de la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos.
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