«Apagón» y «colchones sacados afuera para poder dormir». ¿Les recuerda algo? Pues sí, esta es la situación que están enfrentando ahora mismo, en el suroeste de Miami-Dade, un grupo de familias, la mayoría de origen cubano, después de estar 16 días sin suministro eléctrico.
El problema que ha dejado sus hogares en penumbras y sus vidas en un estado de caos, lo resumen ellos así: «Esto parece que está pasando en Cuba».
Sin embargo, tal y como ellos mismos dijeron a las cámaras de Telemundo51 en Miami, «está ocurriendo aquí en los Estados Unidos».
Consternado y estupefacto, a pesar de su experiencia durante años viviendo en La Esperanza, Villa Clara, y estar familiarizado con los «apagones nocturnos», quedó el periodista cubanoamericano Alexis Boentes, todo un experto en estos temas de cubanos viviendo en apagón en Miami, si recordamos que hace unos cuantos meses atrás Boentes entrevistó a una anciana que le cortaron la corriente en Hialeah.
Ahora, Boentes se trasladó a la llamada sauesera, a entrevistar no a una, sino a varias personas en un vecindario.
Humberto Sotolongo, uno de los afectados, dijo a las cámaras que él paga «450 dólares mensuales en cuotas» al condominio, y que el condominio debería resolver ese problema. Al recordar lo sucedido relata:
«De repente, se cortó la luz y todo se vino abajo. Cuatro viviendas se quedaron sin electricidad».
¡Como si fuera en Cuba!
Según Sotolongo, les informaron que el problema fue causado por una rata que mordió un cable principal, lo que provocó un corte eléctrico y la posterior muerte del animal; pero ya ese problema debió haberse resuelto. Lo que pasa es que la administración de la asociación parece no haberse puesto las pilas.
Reinaldo García, otro residente afectado, dijo que se vio obligado a sacar un colchón al exterior de su casa para poder dormir, ya que el calor dentro de su hogar es insoportable. «A medianoche es imposible estar adentro por el calor; estas casas están completamente selladas», explica.
¡Como si fuera en Cuba! Por suerte, al parecer no hay mosquitos.
Los residentes contactaron a la compañía eléctrica FPL en busca de ayuda, pero…
«La responsabilidad de reparar el daño recae en la asociación, ya que FPL no se encarga de eso», comenta Sotolongo, y agregó que de la FPL les informaron que no era seguro restablecer el servicio.
De las cuatro familias afectadas, dos han logrado trasladarse temporalmente a otros lugares, aunque entre ellas se encuentran personas mayores que están enfermas y necesitan atención especial.
La situación ha dejado a estos residentes en el SW de Miami en una lucha constante por recuperar la normalidad en sus vidas mientras esperan una solución definitiva.
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