Un total de 28 funcionarios y periodistas oficiales cubanos resultaron sancionados por el gobierno de los Estados Unidos por participar directa o indirectamente en las represiones con motivo del 11 de julio en la Isla, según se dio a conocer en una nota oficial emitida por el Departamento de Estado.
Las restricciones para los cubanos se producen en virtud de la Proclamación Presidencial 5377, la cual suspende la entrada de no inmigrantes en Estados Unidos para funcionarios y empleados del gobierno cubano y de su Partido Comunista, quienes “en lugar de garantizar la seguridad del pueblo cubano y su libertades de expresión y reunión pacífica, los funcionarios cubanos permitieron o facilitaron detenciones violentas e injustas, juicios falsos y condenas de prisión escandalosas para cientos de manifestantes”, detalla el documento.
A pocos días de que se cumpla el primer aniversario de las protestas sociales que tuvieron lugar en el país el pasado 11 de julio, el gobierno estadounidense asumió la decisión de prohibir la entrada en su país a quienes ha considerado, juegan un papel central en los procesos de represión policial y en la violación de derechos humanos que se operó en contra de los manifestantes.
Además de los principales dirigentes del estado y el gobierno, entre los sancionados se hallan algunos miembros del sector de las comunicaciones y los medios estatales, quienes formulan y aplican las políticas que restringen el libre acceso de los cubanos a la información emitida por otros medios y contribuyen así a la construcción de una falsa realidad planteada por el estado.
“El gobierno cubano utilizó el estrangulamiento de Internet el 11de julio de 2021, tanto para impedir que el pueblo cubano se comunicara entre sí, como para evitar que el mundo fuera testigo de los históricos acontecimientos de ese día”, consta en la nota oficial.
Además, se explica que “estas medidas también refuerzan el compromiso del Gobierno de los Estados Unidos de apoyar una mayor libertad y oportunidades económicas para el pueblo cubano”. No obstante, algunas personas en redes sociales consideraron que no era suficiente con prohibirles la entrada en territorio estadounidense y que el gobierno del presidente Biden debía arreciar su postura contra Cuba.
“Las violaciones a los derechos humanos en Cuba son extremadamente bochornosas. Represores y funcionarios de alto nivel deben ser llevados a tribunales para que se haga justicia y solo así habrá reparación a las víctimas del régimen comunista”, indicó un usuario en la página de Facebook de la Embajada de Estados Unidos en la Isla.
