El Ministerio de Justicia de Cuba (Minjus) y el Colegio de Gestores Administrativos de España suscribieron este lunes un convenio de colaboración que facilitará los procesos de digitalización y de legalización de documentos en la isla.
El periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso reportó a través de Facebook que el acuerdo comprende la dotación a las entidades del Minjus de “equipamiento informático para el trabajo de cara a la población”.
Sobre la misma línea, Alonso informó que “ya se encuentra en Cuba un escáner que permitirá acelerar la digitalización de los libros del Registro del Estado Civil”, que son “los de mayor demanda en el país”.
A la vez, se acordó que juristas cubanos asistan a “cursos de preparación y entrenamientos en España” y que tengan acceso a “credenciales para recibir cursos de manera telemática”.
La misma fuente detalló que el convenio con el país europeo posibilitará que, “a futuro”, los ciudadanos cubanos puedan “tramitar ante los bufetes especializados servicios de legalización de documentos de conjunto con gestores administrativos de Madrid”.
En palabras de Alonso, “lo anterior permitiría aliviar la demanda de ese servicio que, al calor de la Ley de Memoria Democrática, es superior en el Consulado General de España en La Habana”.
Vale subrayar que a finales de enero pasado se supo que este mes la Embajada de España en Cuba ampliaría los medios materiales y humanos para mejorar la tramitación de las solicitudes de nacionalidad presentadas a través de la citada ley.
Entonces se dijo que se habilitaría “un nuevo local que contará con cuatro oficinas para encargarse de las diferentes fases del proceso” y que se ampliaría “el número de trabajadores ocupados en esta tarea”.
Lo cierto es que en los dos últimos años muchos cubanos han denunciado el colapso de los servicios en los registros civiles, debido al incremento de las solicitudes de trámites asociados a procesos migratorios, que se han unido a otras necesarias en notarías, bancos o en la Vivienda.
Cuando de obtención o de legalización de actas de nacimiento, soltería, matrimonio o defunción se trata, no pocos cubanos ha sido víctimas de la “reventa de turnos, listas clandestinas, demora en los servicios, la falta de profesionalidad de algunos trabajadores, los trámites fuera de término, y los documentos con errores o que no llegan nunca al cliente”, según ha reconocido la prensa oficialista.
