Varios emigrantes cubanos se unieron recientemente al ejército ruso para marchar a la guerra en Ucrania, a cambio de dinero y de la promesa de obtener la ciudadanía en la nación euroasiática.
Los mercenarios cubanos ya habrían sido enviados a pelear en el frente y las zonas bajo control de Rusia en su país vecino, de acuerdo con reportes de medios locales de Kazán, capital de la República de Tartaristán.
El canal de Telegram Ryazinformburo informó que varios emigrantes procedentes de Cuba firmaron contratos para enrolarse en las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia y este miércoles fueron escoltados hacia la zona de la movilización, luego de una ceremonia solemne presidida por un sacerdote de la Iglesia Ortodoxa rusa.
Según la fuente, los reclutas pasaron por un proceso de selección que el dictamen de una comisión médica y más tarde fueron destinados a unidades militares de acuerdo con sus especialidades.
El jefe de selección para el Servicio Militar, mayor Dmitry Zaitsev, precisó que ya han enviado más de 450 nuevos reclutas a la guerra desde inicios de este año, aunque no especificó en numero de cubanos enrolados hasta el momento.
«Los jóvenes expresaron su deseo de participar en el Nuevo Orden Mundial en el territorio de Ucrania. Vale la pena señalar que, después de eso, los residentes de Cuba podrán obtener la ciudadanía de la Federación Rusa», subraya el medio local.
El presidente ruso Vladimir Putin ordenó a su ejercito invadir Ucrania en febrero de 2022 en lo que denominó una “operación militar especial” para derrocar el gobierno de Kiev, cada vez más cercano a los intereses de las potencias occidentales.
Pero las fuerzas invasoras fracasaron el intento de rendir a su país vecino y la guerra se ha extendido por más de un año, con incontables bajas en ambos bandos militares, además de miles de civiles ucranianos fallecidos y mutilados.
El ejército regular ruso ha contado con el apoyo del Grupo Wagner, una empresa paramilitar privada de mercenarios bajo el mando del oligarca y aliado cercano de Putin, Yevgueni Prigozhin, a quien le han permitido reclutar efectivos hasta en las cárceles del país euroasiático.
Necesitado de carne de cañón el mandatario ruso dispuso otorgar la ciudadanía de su país a los inmigrantes que se enrolen en las fuerzas armadas, una medida que beneficiaría también a los familiares directos de los extranjeros que firmen contrato con el Ministerio de Defensa de Rusia.
Según fuentes rusas, los reclutas reciben un pago único de 195,000 rublos (unos $2,419 dólares) del presupuesto federal tras firmar el contrato, además de otros 200,000 rublos de las arcas regionales.
Quienes participen en la guerra tendrían derecho a recibir pagos mensuales de unos 204,000 rublos.
