La embajada de Estados Unidos en La Habana lamentó que los defensores de los derechos humanos en Cuba tengan que abandonar el país por sufrir “la represión focalizada y amenazas del régimen”.
A través de sus páginas en redes sociales, la representación diplomática estadounidense publicó que el 15 de noviembre el gobierno cubano desplegó fuerzas de seguridad en varias manzanas de la ciudad para evitar que el líder del grupo Archipiélago, Yunior García, protestara de manera pacífica.
El texto hace alusión a la salida a España de García, el rostro más visible de los organizadores de la marcha cívica que pretendía pedir el cese de la violencia y la libertad de los presos políticos en la isla.
La semana antes de la fecha señalada para la protesta del 15N, el dramaturgo de 39 años comunicó su decisión de desfilar sólo, el 14 de noviembre, vestido de blanco y portando una rosa, por la avenida 23 del Vedado capitalino.
Ese día su casa amaneció sitiada por agentes de las fuerzas del orden y seguidores del gobierno comunista que efectuaron un acto de repudio contra García.
Voceros de la administración de Joe Biden se pronunciaron en varias ocasiones a favor de las manifestaciones convocadas por la plataforma antigubernamental Archipiélago, y afirmaron que el gobierno estadounidense podría aplicar nuevas rondas de sanciones a Cuba si no se respetaban los derechos a la marcha pacífica.
No obstante, el lunes las ciudades cubanas fueron testigo de un fuerte despliegue de policías y militares y agentes de civil que impidieron las manifestaciones.
Algunos de los organizadores de la protesta fueron detenidos y otros tantos sufrieron el bullicio de los actos de repudios frente a sus casas.
El dramaturgo y activista cubano rompió el silencio respecto a su reciente y sorpresiva salida de Cuba “si me quedaba allí, probablemente no me iban a llevar a prisión”, dijo este jueves en una conferencia de prensa en Madrid.
“Ellos no querían convertirme en un símbolo. Si me condenaban me convertían en un símbolo. Si me mataban me convertían en un símbolo. Ellos necesitaban silenciarme, anularme como persona, bloquearme mentalmente, atacarme psicológicamente, que me desestabilizara. Y casi lo logran”, afirmó García.
El evento, transmitido en vivo por varias cadenas de televisión, fue organizado por Prisioners Defenders en Madrid, donde García arribó ayer junto a la activista y actriz Dayana Prieto, su esposa, ayudados por una entidad de la cual no ha querido revelar el nombre para proteger sus miembros en Cuba.
El ministro español de la Presidencia, Félix Bolaños, explicó también este jueves que el Gobierno de España facilitó «documentalmente» que el líder opositor cubano llegara a España y que no tuviera «dificultades», indica un reporte de Efe.
En una entrevista en la cadena radiofónica Onda Cero, Bolaños señaló que al ejecutivo español le preocupa la situación en Cuba. “Lo que queremos es ayudar a los cubanos y a su bienestar, y que se garanticen los derechos», aseguró.
