En un acto de fe que ha conmovido a miles de cubanos por toda la isla, el “Pagador de promesas”, Omar Quintero arribó este lunes al Santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba, para pedir por la salud de su hijo enfermo de cáncer.
Quintero completó su peregrinación de más 800 kilómetros en dos meses. Había partido desde el capitalino barrio de Marianao el pasado 15 de enero, y en su larga caminata fue acompañado por personas que le esperaban en casi todas las ciudades por donde transitó.
Como parte de su promesa, tenía previsto entrar al templo y postrarse ante la Virgen ante 15 testigos anteriormente seleccionados, según explicó en sus redes sociales.
El pagador de promesas llegó hasta El Cobre junto a una multitud. Vestía un pulóver blanco con la imagen del rostro de su hijo impresa y un mazo de collares identificativo de la religión de origen yoruba.
Allí también lo esperaba el cantautor oficialista Israel Rojas, quien afirmó que el propio Quintero se lo había pedido personalmente.
“Hay quien no sabe porqué Omar ha caminado tanto y obviamente, al no saber, no entienden la razón de la credibilidad y el cariño que le profesó la gente en cada poblado. ‘Pan y Circo’, gritan los que no entienden la vida más allá de su anemia emocional”, escribió el líder del dúo Buena Fe en su perfil de Facebook.
Rojas también aprovechó la ocasión para lanzar sus dardos a las personas que formaban parte de su público y defraudados por su posición política dejaron de seguirlo, a quienes describió como personas “que no pueden entender el mundo sin la mediación del dinero y el interés material. A esos los conozco”.
“En mi fuero interno, voy feliz. Ha sido bueno este tiempo doloroso, porque todo es más transparente ahora. Más nítido. Menos ruidoso, pero más real y sincero. Hago mejores canciones hoy que antes. O al menos las siento más porque las vivo con cada célula de mi alma. Carnalmente. Voy en paz”, expresó el cantautor, como si él fuera el centro del suceso y no el pagador de promesas.
