Varias organizaciones cubanas defensores de los derechos de la comunidad LGBTIQ+ en la isla denunciaron un nuevo gesto discriminatorio de los medios oficiales cubanos, protagonizado esta vez por el Noticiero Nacional de Televisión (NTV), donde se transmitió un reportaje sobre la campaña “Hasta que el amor sea ley” creada por la plataforma Voces Ecuménicas Cubanas (VEC), a propósito del nuevo Código de la Familia, donde se excluyó deliberadamente el testimonio de la pareja gay cristiana conformada por Adiel González Maimó y Lázaro González González.
El material audiovisual, firmado por la reportera Esther Lilian González, ”fue elaborado con una serie de videos de dicha campaña, que abarcan diversos testimonios de familias que profesan fe religiosa. Sin embargo, notamos con preocupación que la selección fue explícitamente discriminatoria, pues de los seis videos el único que no se seleccionó para mostrar en el NTV fue el que presenta la historia de la pareja gay cristiana” que “cuentan su historia como familia”, según refiere la declaración conjunta emitida por las iniciativas cívicas Abriendo Brechas de Colores, Dame la Mano, Plataforma 11M, Revista Q de Cuir, Revista Tremenda Nota, Ahora Sí, LesStickersteadores, ALIEN, Proyecto de integración, intervención y transformación sociocultural AfroAtenAs, y Aliaza Afrocubana.
“El material exhibido en la televisión excluyó deliberadamente esta historia y se prefirió no mostrarla como un modelo de familia igualmente legítimo”, reclaman los activistas, calificando esto como “un acto de discriminación que consideramos grave, tomando en cuenta que la mayor oposición al nuevo Código proviene, principalmente, de los espacios religiosos conservadores.”
La gravedad del caso se recrudece al tener en “cuenta que se trata de una producción nacional, de una campaña que intenta promover el código inclusivo, y de que la familia eliminada es real y se trata directamente de ciudadanos cubanos”, refrenda la declaración.
Si bien se considera que la VEC “no participó en la censura llevada a cabo por la periodista en el NTV, y que esta fue un acto unilateral de la institución” las organizaciones pronunciadas exigen “una explicación pública, tanto del ICRT, como de la Plataforma VEC ante este lamentable hecho”, que consideran viola la Constitución vigente.
La declaración conjunta recuerda que el ex ICRT “tiene un lamentable y conocido historial de censura homofóbica, que ha generado indignación dentro de la comunidad LGBTIQ+ cubana y ha provocado acciones pidiendo se tomen medidas claras al respecto”, y citan varios casos de censura de películas extranjeras con escenas de amor no heterosexual que han sido abiertamente mutiladas, como la cinta estadounidense Love Simon, o la inglesa Ammonite.
A estos actos referidos, se pueden agregar previas y menos conocidas censuras a cintas transmitidas en el espacio televisivo De Nuestra América, conducido por el crítico Frank Padrón, quien se ha destacado por su activismo reivindicativo de los derechos LGBTIQ+. Dos de los casos más relevantes son la película brasileña Flores raras y el filme chileno Jesús, víctimas de severas ediciones.
Décadas atrás, la polémica cinta estadounidense Filadelfia fue transmitida por el extinto espacio Toma Uno con casi una hora menos de duración, que la convirtió en casi incomprensible. Además, están los más de diez años que demoró la televisión cubana en proyectar la cinta nacional Fresa y Chocolate.
La declaración refiere además que “en el mes de julio del 2020, la Plataforma 11M envió una misiva a Esteban Lazo, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, al PCC y a otras instituciones, donde se exigía una ʽpolítica oficial para el ICRT sobre el tratamiento de estos temas en los medios de comunicación y la necesidad de que esté en consonancia con los principios constitucionales establecidosʼ, sin que haya sido contestada en lo absoluto. Solo el silencio y la persistencia en la homofobia y la transfobia institucionalizadas.
