El cubano Luis Flavio Amor Pupo se coronó este martes en el decimosexto Campeonato de España de Abridores de Ostras, que se desarrolló durante la edición 37 del Salón Gourmet en Madrid.
En apenas 3,31 minutos, un tiempo que impresionó a los jueces del tradicional concurso, el nacido en la isla logró abrir 30 ostras.
De acuerdo con lo que expresó el joven antillano ante la prensa, su destreza con las ostras, un manjar que no todos saben abrir sin maltratar, es una “cuestión de práctica”.
Amor Pupo, que trabaja en el puesto de Ostras Sorlut del mercado de San Miguel, en la capital española, recibió un premio de 600 euros tras convertirse en el mejor abridor de ostras del país.
En concreto, el certamen midió el “virtuosismo” de ocho abridores profesionales que ejercen en España y que tenían que abrir manualmente una treintena de ostras en el menor tiempo posible.
El jurado no solo tiene en cuenta la rapidez, sino que califica también la técnica de apertura, la limpieza, la habilidad y la presentación.
Al terminar la apertura de las ostras, son revisadas una por una para descartar que tengan presencia de nácar o una rotura total o parcial, algo por lo que el concursante sería penalizado.
Vale destacar que en el citado concurso, si los participantes sufren una herida sangrante, son descalificados de forma inmediata.
En tal sentido, hay que resaltar que, si se abre mal una ostra, además de estropearse el costoso marisco uno podría terminar con un corte en la mano.
Según los expertos, para abrir este delicado producto hay que romper la concha haciendo movimientos suaves con mucho cuidado, para poder apreciar su sabor al máximo.
Se recomienda ponerse un paño doblado en la mano, sobre el que se coloca la ostra con el lado más profundo de la concha hacia abajo, y emplear un cuchillo especializado, que permite hacer una ligera palanca para despegar las dos mitades.
Una vez abiertas, las ostras suelen presentarse en una fuente sobre un lecho de hielo picado y, aunque pueden ser aderezadas, se aconseja tomarlas al natural, es decir, solas y en crudo.
