En medio de una crisis alimentaria sin paralelos, una madre cubana habría decidido freír huevos de lagartija para darle de comer a sus hijos.
Aunque múltiples han sido las reacciones a este hecho, que tuvo lugar en el municipio especial de Isla de La Juventud, la mayoría ha coincidido en que es un reflejo del hambre que se pasa en Cuba.
Ante la mirada incrédula de algunos, la activista Yamilka Lafita, conocida como Lara Crofs en redes sociales, que fue quien dio a conocer el desesperado acto, aclaró que “nunca posteo nada que no sea real” y que no fue la madre quien le informó al respecto, sino una vecina, porque “ella no tiene ni celular”.
De acuerdo con Crofs, por más “surrealista”, “mísero” o “asqueroso” que parezca comer huevos de lagartija, hay que publicar este tipo de cosas para que se conozca “cuánto sufren las madres” en la isla, por lo que llamó a sus miles de seguidores a no criticar a la mujer.
Para muchos internautas, esto muestra que “la locura está empezando a hacer de las suyas” en la “pobre gente” de Cuba, que “la desesperación trae estas cosas” o que en la isla “en par de años” “nos vamos a comer unos a otros”.
“El hambre, la maldita hambre. ¿Qué no hace una madre por alimentar a sus hijos? Para muestra un botón. ¿Hasta cuándo, Dios?”; y “Qué tristeza me da ver estás cosas. ¿Hasta dónde vamos a llegar por culpa de este Gobierno? ¿Cómo pueden vivir con esa tranquilidad cuando este pueblo está cada día sumido en más miseria?”, expresaron algunos para respaldar a la madre.
No obstante, otras cubanas coincidieron en que, por más que “todos estemos pasando hambre, necesidad y trabajo para comprar un poco de comida”, los huevos de lagartijas no deben ser consumidos por los humanos. “Mis hijos también han pasado hambre y se han quedado sin comer un día, pero al otro vendo cualquier cosa y aunque sea arroz con sazón comen”, opinó una de ellas.
“Esto no es juego. Está exponiendo a sus hijos a contraer Salmonella, entre otras bacterias y parásitos. Además, según leí, pueden contener mercurio, que es trasferido a los huevitos. Eso es una locura. Sé que es difícil la situación, pero es un riesgo incluso mortal hacer esto”, argumentó otra joven.
“Por mucha miseria y necesidad que tengamos no creo necesario hacer eso. Primero porque no llena (cosa que sí hace la cáscara de plátano); segundo, porque si tiene dinero para aceite, puede comprar boniato en su lugar y hacerlo hervido”, apuntó otra madre en el muro de Edmundo Dantés Junior, que se hizo eco de la noticia.
“Más bien me parece que fue a modo de humor porque yo soy madre de dos, cubana de a pie, con las mismas necesidades del 90% de los cubanos y jamás se me ocurriría hacer algo así. Yo lucho, raspo, araño la tierra, pero nunca les daría de comer huevo de lagartija a mis hijos y a mis viejos”, concluyó la misma usuaria.
Hay que recordar que Cuba pasó de producir cinco millones diarios de huevos en 2020 a apenas 2,2 millones en 2023 y que, en medio de la escasez extrema de alimentos tan básicos, los tiene que importar de países como Estados Unidos, Colombia, Panamá y República Dominicana.
Actualmente, el precio de un solo cartón de 30 huevos supera el salario mínimo o casi el sueldo de un médico en la isla.
Así, el incremento del valor de los alimentos evidencia una inflación que aumenta por mes y que golpea a la mayoría de las familias cubanas, cuyo poder adquisitivo se desploma aceleradamente.