La recién aprobada Ley de Memoria Democrática, conocida por los cubanos como Ley de Nietos, ha sido una buena noticia en medio de la creciente ansiedad migratoria que suele rondar a los cubanos.
Aunque la legislatura viene a representar un notable avance democrático para España, para algunos habitantes de la Isla lo que en verdad significa es la posibilidad de convertirse en ciudadanos de aquel país europeo y como tal, conservar la garantía de una salida segura de Cuba.
Cuando se ponga en vigor la nueva ley de nietos, los cubanos que son descendientes de españoles tendrán un plazo de dos años para presentar sus solicitudes, pero hasta ahora se desconoce el tiempo que podrían tardarse los trámites, ni los procedimientos legales para obtener las correspondientes ciudadanías.
Un joven de 27 años, quien vive en la provincia de Artemisa es nieto de un español. Cuanta que su padre pertenecía a las Fuerzas Armadas Revolucionarias y que nunca le interesó indagar en sus raíces en busca de una posible vía de salida del país. Sin embargo, el muchacho dice haberse obsesionado durante un tiempo con la idea de acogerse a una ley que le permitiera a él marcharse hacia España. En ese momento la ley que lo amparaba como nieto no existía, pero ahora que acaba de ser anunciada, el artemiseño explica que no le interesa demasiado.
“Debe ser todo muy demorado, y con mucho papeleo. No tengo tiempo ni dinero para eso. Además no es lo mismo España que los Estados Unidos. La vía de los volcanes ahora me ilusiona mucho más”, explica el joven, quien piensa además en el futuro laboral que le esperaría en Miami, donde residen sus suegros y hacia donde espera partir junto con su novia.
Con una ley anterior, emitida en 2007 y conocida como Ley de Memoria Histórica, más de 190 mil cubanos obtuvieron la nacionalidad española y hasta el día de hoy se siguen tramitando propuestas de personas. El consulado de la nación europea en Cuba es uno de los que más público recibe y aunque no es posible descifrar cuánto demorarán los recientes trámites ahora, sí se pronostica que una gran avalancha de ciudadanos cubanos intentará obtener sus derechos en España.
Así le sucede a una mujer cuyos abuelos llegaron a Cuba desde Islas Canarias y que sí pretende acogerse a la nueva legislatura para convertirse en ciudadana del país de sus antepasados. “Cada día entramos a internet mis hijos y yo en busca de nuevos datos y noticias. No sabemos muy bien por dónde empezar pero estamos decididos. Siento que esta es mi oportunidad de iniciar un futuro mejor para mis hijos que, aunque son ya adultos, podrían a largo plazo obtener ventajas de este proceso. Si existe una mínima oportunidad de salir de Cuba, hay que asumirla bajo el riesgo que sea”, aseguró.
Un dato aportado en 1933 por el censo de población realizado entonces, decía que unas 840 mil 55 personas formaban parte de la comunidad española en la Isla y que más de la mitad de ellos había nacido en Cuba. No obstante, esos números se incrementaron con la Guerra Civil de 1939 y estas personas llegaron a ser más de un millón en Cuba.
Alberto es un padre de familia que había estado esperando por el momento en que fuera aprobada la ley de nietos. Dice que sus hermanos y él ya habían obtenido documentos y partidas de nacimientos de sus abuelos, los cuales habían sido enviados directamente desde intrincadas parroquias españolas.
“No pensamos que fueran a aprobar esta ley, lo deseábamos, pero ya había sido algo con lo que dejamos de contar porque nos afectaban las ganas de salir de Cuba y no poder lograrlo. Tenemos muchos documentos, no sabemos con certeza cuál es el próximo paso, estamos siguiendo las noticias que emita el consulado y en cuanto nos den luz verde iremos a hacer todas las colas que sean necesarias para obtener nuestros papeles antes que deroguen la ley, creo que eso sucederá en algún momento y nosotros nos tenemos que apurar”.
Así lo consideró también el experto Ferrán Nuñez, fundador de la Asociación Autonomía Concertada para Cuba, cuyo propósito es la reunificación de las familias españolas y cubanas y quien pronostica que una vez que cambie el gobierno español, la actual ley se vendrá abajo.
“La cosa es que tenemos que apurarnos. Todo el mundo se quiere ir de Cuba y si es de forma legal y con una ciudadanía española, mucho mejor. Es ahora o nunca”, acotó Alberto.
