Milán vuelve a ser escenario de un hecho violento con sello cubano. En la madrugada del 20 de abril, dos ciudadanos de origen cubano, de 37 y 48 años, fueron arrestados por la policía italiana tras apuñalar a un compatriota en la calle Scoglio di Quarto, zona de Navigli. El motivo: robarle el teléfono móvil.
La víctima, señala Il Giorno, fue herida en el brazo con un arma blanca durante el forcejeo y fue trasladada al hospital San Paolo. Aunque sus heridas no son de gravedad, el hecho ha causado alarma por tratarse del tercer apuñalamiento reportado en pocos días en Milán. Pero lo que más ha llamado la atención es que los agresores son parte de una tendencia preocupante: cubanos involucrados en actos delictivos en Italia.
Este no es un caso aislado. En febrero de 2025, la policía desarticuló una banda de ladrones latinoamericanos que operaba en Lombardía y Piamonte. Entre los detenidos se encontraba un cubano, acusado de participar en al menos una decena de robos en residencias y comercios.
También en febrero, Carlos Omar Morales, de 27 años, fue condenado a 12 años de prisión por el homicidio preterintencional de Teodoro Ullasci en L’Aquila. Morales, junto a un cómplice rumano, provocó una arritmia fatal a la víctima tras una agresión física.
Otro episodio tuvo lugar en marzo en Roma, cuando un cubano de 34 años intentó asesinar a su pareja peruana en un ataque de celos. La mujer logró sobrevivir tras defenderse con éxito y sufrir heridas leves.
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Y por si fuera poco, también tenemos este año una ciudadana cubana fue arrestada por robar perfumes valorados en más de 2,000 euros. Además, en septiembre pasado, tres cubanos fueron detenidos en Tivoli tras asaltar a una mujer usando técnicas de distracción y violencia.
La comunidad cubana en Italia es mayoritariamente trabajadora y respetuosa de las leyes, pero estos incidentes recientes han empañado su imagen. En un contexto donde la inmigración está bajo el microscopio político, la violencia “importada” no solo daña a las víctimas directas, sino que también alimenta discursos xenófobos que generalizan y estigmatizan a comunidades enteras.
