La noticia divulgada por el comunicador Juan Juan Almeida desde Miami sobre la presunta muerte de Raúl Castro se convirtió en viral de la noche a la mañana, pero todo indica que los rumores son falsos debido al presunto estado de tranquilidad que reportan los cubanos desde la isla. O mejor dicho no han confirmado nada fuera de la habitual vigilancia policial a opositores y la zozobra cotidiana.
Pero ante esto se impone una pregunta. ¿Por qué el gobierno no ha dado información sobre alguna actividad en la que haya participado Raúl Castro o lo ha sacado en televisión compartiendo con funcionarios en algún evento oficial?
El silencio en torno a la figura del ex presidente de Cuba y hermano del fallecido Fidel Castro lo que hace es incrementar los rumores sobre la salud del retirado general de 94 años.
La muerte de Castro, por lógica de la vida, puede esperarse en cualquier momento pero en verdad no habría peor noticia para el gobierno cubano que su fallecimiento en medio de la grave crisis económica que vive el país, marcada por la inflación, la carencia de alimentos, las protestas en varias provincias por los largos apagones, el incremento de la violencia y la migración masiva.
Hasta el momento los cubanos no han hecho demasiado caso sobre las especulaciones acerca del presunto fallecimiento de ex dirigente cubano al tiempo que siguen enfrascados en su “lucha” diaria por sobrevivir en medio de estos cruentos tiempos.
De acuerdo a reportes de prensa cuando murió Fidel Castro la noticia fue divulgada rápidamente por el gobierno de la isla. En ese momento se convocó al pueblo a despedirse del gobernante en La Plaza de la Revolución donde se convocó un acto masivo, con la presencia de varios presidentes latinoamericanos afines al gobierno cubano, para homenajear a Castro.
Desde hace varios años Raúl Castro está retirado de la vida política pública, aunque hace apariciones en eventos puntuales relacionados con la esfera gubernamental del país. En varias de sus declaraciones el mandatario Díaz Canel se sigue refiriendo a Castro como el líder de Cuba, aunque aparentemente no tome decisiones que impliquen influir en los destinos de la isla.
