El domador cubano Osvel Caballero decidió no regresar «a la Patria» luego de su tercera pelea como profesional en México. Presuntamente el boxeador cubano se unirá a la larga lista de boxeadores cubanos que deciden asentarse en los EE.UU. y probarse en el exigente mundo profesional.
Caballero, bronce mundial, era una de las caras más conocidas que quedaban en el equipo de los Domadores, que ha visto año por año cómo, uno u otro boxedor, han decidido dejar en el olvido al centro de entrenamiento del Wajay y comenzar a entrenar en gimnasios de los Estados Unidos.
Según informó a través de su página oficial en Facebook la escuadra de los domadores, Caballero optó por no volver a la isla, y con un lenguaje no tan belicoso, pero sin dudas dolidos, expresaron:
“Ajeno a sus obligaciones contractuales, Osvel Caballero decidió no regresar a Cuba tras pelear por tercera vez en el boxeo profesional. Reiteramos nuestro rechazo a indisciplinas como esas, que pisotean el compromiso contraído”, informaron en redes sociales.
Recientemente el domador cubano venció al azteca Gerson “Tigre” Escobar, durante la presentación que tuvo lugar en la ciudad mexicana de Aguascalientes. Fue esta su tercera salida y tercera victoria como profesional, si bien la calidad boxística de estos rivales mexicanos está a años luz de mexicanos como Julio César Chávez y Saúl «Canelo» Álvarez.
La Federación Cubana de Boxeo no detalló si informaron a las autoridades migratorias mexicanas sobre la deserción del atleta.
Varios deportistas cubanos han aprovechado su estancia en México para abandonar sus delegaciones y decidir un futuro más promisorio para sus carreras. La inmensa mayoría de los que han tomado esa decisión han logrado cruzar hacia territorio mexicano, pero es conocido por los amantes del deporte en la isla que, hace algunos meses, tres peloteros cubanos que abandonaron la escuadra de béisbol en tierras aztecas, fueron practicamente «cazados» por las autoridades migratorias mexicanas, luego de que la Federación Cubana de Béisbol los alertara y les hiciera un raro pedido de que les fueran entregados, para llevarlos de vuelta a la isla.
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