Una perturbación en el Atlántico central se dirige hacia las islas del Caribe norte y se espera que esta sea la primera tormenta tropical de la actual temporada de huracanes que afecte a Cuba y la Florida, los dos territorios más grandes de esa zona geográfica y campo preferido tradicionalmente por los huracanes para sembrar estragos.
Aunque los modelos de pronóstico no ofrecen actualmente un desarrollo seguro ciento por ciento, y en días pasados parecieron no acertar en cuanto a las perspectivas de desarrollo del sistema, ahora el Centro Nacional de Huracanes ha dicho que el entorno en que se encuentra hoy este disturbio, parece propicio para una organización gradual. Como tal, ha aumentado las probabilidades de desarrollo y lo más peligroso: se mueve a través del Atlántico central y se dirige hacia las islas del norte del Caribe, a las que pudiera llegar este fin de semana. Luego, probablemente incline su trayectoria al norte, con lo cual la Florida estaría dentro del cono de la trayectoria, con sus bandas afectando a Cuba.
Sin embargo, aún es muy temprano para afirmar cuál será la evolución de esta tormenta que se resistió a perecer y batalló contra todas los inconvenientes para convertirse en lo que actualmente es.
Un meteorólogo de la Florida dijo que aunque aún desorganizada, tiene posibilidades de crecer en desarrollo. El experto dijo que si con condiciones deplorables en la atmósfera superior este disturbio se mantuvo vivo, es muy probable que a medida que avance hacia el oeste-noroeste entre en una zona de condiciones más propicias para su desarrrollo.
Existe también otro disturbio tropical, aún cercano a África, que por el momento tiene muy bajas probabilidades de desarrollo, pero habrá que seguir atento a su evolución en los próximos días.
La temporada de ciclones 2022 se ma mostrado muy atípica, con escasos organismos, y aquellos que han surgido con fuerza se han desarrollado en el Pacífico.
Los del Atlántico, sin embargo, han enfrentado un clima seco proveniente del Sahara, con el polvo que impide su formación y la tónica ha sido esta: desaparecer antes de llegar al arco de las antillas menores.
Pero, el principal disturbio que se observa pudiera romper esa tendencia. Se espera que de viernes a sábado llegue su influencia a Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los EE.UU. Lo menos que habrá será lluvia y ráfagas de viento, y eso siempre puede resultar peligroso.
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