El mandatario Miguel Díaz -Canel justificó la aplicación de la llamada tarea ordenamiento durante la pandemia y dijo que de todas formas habría inflación.
Díaz Canel indicó que no había un momento justo para poner en vigor esa medida y defendió a las Mipymes en una entrevista con la vocera gubernamental Arleen Rodríguez Derivet.
El gobernante aseguró que la inflación es un problema global y que no es una situación única de Cuba.
Además consideró que la bancarización era necesaria aplicarla porque “sin bancarización, tendríamos menos efectivo».
Díaz- Canel salió al paso a las críticas contra las Mipymes cuya puesta en marcha ha sido considerada una medida neoliberal por una parte del pueblo cubano.
«Me parece que es muy ofensivo decir que las MIPYMES son una expresión de neoliberalismo. Además, es ofensivo para uno, que tiene una convicción de construcción socialista basada en la mayor justicia social posible», dijo.
El mandatario aludió brevemente a los altos precios con que la mayoría de estos negocios venden sus productos pese a los bajos salarios con que cuenta una gran parte del pueblo cubano.
En otra parte de la comparecencia culpó al embargo y a las medidas aplicadas por ex presidente Donald Trump de la grave crisis económica de la isla, que se ha acrecentado precisamente a raíz del ordenamiento, tras el cual se reporta un considerablemente incremento de los índices de pobreza en Cuba.
El mandatario igualmente se refirió a la migración de una parte de la población cubana y criticó a los medios de comunicación por no mencionar a los que deciden quedarse en Cuba y crear su propio proyecto de vida.
Dijo igualmente que en otras épocas de la revolución cubana hubo etapas marcadas por la migración y achacó el éxodo a las medidas para aumentar la presión del embargo por parte de los gobiernos estadounidenses.
Díaz- Canel, sin embargo, no mencionó otros temas vitales en la agenda pública como son los casos de los cientos de presos políticos en cárceles de la isla, la falta de medicinas y alimentos, de insumos médicos en los hospitales, o los cientos de jóvenes cubanos alistados como mercenarios en el ejército ruso para pelear contra Ucrania.