La Florida ha vivido por estas horas tristes momentos con dos incidentes graves que involucraron a quienes dedican sus vidas a proteger y servir a la comunidad: oficiales de policía y bomberos. Ambos accidentes dejaron un saldo de muertes y heridos que enlutan al estado y destacan los riesgos inherentes a estas profesiones.
En Loxahatchee, el condado de Palm Beach amaneció conmocionado cuando dos agentes de la Oficina del Sheriff del Condado (PBSO, por sus siglas en inglés) perdieron la vida y un tercero quedó en estado crítico tras un trágico accidente.
Los oficiales fueron identificados como el cabo Luis Páez, con 36 años de servicio, y el agente Ralph “Butch” Waller, quien acumulaba 18 años de trayectoria. El tercer oficial, Ignacio “Dan” Díaz, permanece hospitalizado luchando por su vida tras una cirugía de emergencia. Los dos oficiales hispanos son, según una fuente, de origen cubano.
El accidente ocurrió alrededor de las 9 a. m. en Southern Boulevard, cuando los tres agentes se encontraban estacionados en el arcén debido a problemas mecánicos en una de sus motocicletas.
Según el reporte preliminar, una conductora intentó adelantar a otro vehículo en el carril derecho, perdió el control y embistió a los oficiales, lanzándolos por los aires. La mujer resultó con heridas leves, y las investigaciones iniciales descartan que estuviera bajo los efectos del alcohol o sustancias.
El impacto del accidente fue devastador, tanto físicamente como para la comunidad. Las motocicletas, de aproximadamente 1,000 libras cada una, quedaron destrozadas en la carretera.
Los residentes y colegas de los agentes mostraron su pesar. Un emotivo cortejo fúnebre grabado por las cámaras de Local10 News, acompañado de helicópteros y vehículos policiales, rindió homenaje a Páez y Waller, dejando claro el vacío que su pérdida ha dejado.
Bomberos heridos en Pompano Beach
Horas más tarde, en Pompano Beach, un choque entre un camión de rescate de bomberos y un vehículo de servicios de jardinería resultó en cinco personas hospitalizadas, incluidos tres bomberos. El accidente ocurrió cerca de la intersección de Northwest 31st Avenue y Martin Luther King Jr. Boulevard, durante el intenso tráfico de la tarde.
El camión de rescate, que regresaba de una llamada de emergencia, colisionó con el camión de jardinería, provocando un desastre en el que ambos vehículos quedaron prácticamente inoperables. Los bomberos fueron trasladados al hospital con heridas que, afortunadamente, no amenazan sus vidas. Sin embargo, dos ocupantes del camión de jardinería resultaron gravemente heridos, uno de ellos en estado crítico.
Los testigos describieron el accidente como un caos absoluto, con humo, escombros y personas intentando ayudar a los atrapados en los vehículos. “Escuché el impacto y vi a la gente correr hacia el camión de jardinería, tratando de abrir la puerta. Fue desgarrador”, relató un testigo.
Estos accidentes subrayan los riesgos que enfrentan diariamente los llamados «first responders».
“Cuando un oficial o un bombero sale de casa, nunca sabe si regresará”, expresó el sheriff Ric Bradshaw, al hablar sobre la tragedia en Loxahatchee. Las familias, colegas y comunidades de Palm Beach y Pompano Beach ahora enfrentan la ardua tarea de superar estas pérdidas y heridas.
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