El amor vuelve a tocar la puerta del nieto más mediático y controversial de Cuba. Sandro Castro, heredero del apellido más polémico del Caribe, parece haber dejado atrás los recuerdos de su relación con la influencer Laura Daniela Álvarez… y todo apunta a que una nueva joven ha encendido la chispa de su corazón: la bailarina cubana Lya Maturell.
Las pistas, como en toda buena telenovela, han sido reveladas con sutileza pero con la fuerza suficiente para desatar el escándalo digital. La escena que lo cambió todo ocurrió en Instagram: Lya publicó un video con una frase cargada de miel y misterio —“Mis ojitos volvieron a brillar y tú tienes que ver mucho con eso”— mientras se la veía relajada y feliz en lo que, casualmente, parece ser el hogar de Sandro. ¿Coincidencia? ¡Para nada!
Los más atentos (y entusiastas detectives de las redes) no tardaron en comparar el fondo de la casa con las viejas publicaciones de Laura Daniela. ¡Y voilà! Las cortinas, los muebles y hasta la luz del atardecer delataban el escenario. Todo parece indicar que Lya no solo ha conquistado el corazón de Sandro, sino también su salón.
El influencer cubano conocido como Un Martí To Durako avivó las llamas del rumor cuando comparó una imagen de la ex con la actual. “La de la derecha es la ex, pero lo importante aquí es el fondo… es el mismo. Nada, estoy en modo investigación”, soltó entre emojis y risas, para luego confirmar la bomba con nuevas imágenes.
Y si eso no bastaba, en otras fotos se puede ver a Sandro y Lya posando desde el mismo rincón del restaurante-playa Marea, un exclusivo rincón capitalino ubicado en la glamorosa 5ta Avenida de La Habana.
¿Dónde se habrían conocido? Se especula que Lya habría trabajado como bailarina en algunos espectáculos organizados por Sandro en Bar Efe, el club nocturno del Vedado que administra con el poder y los privilegios heredados de su polémico linaje.
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Sandro, quien nunca ha escapado del ojo del huracán por su apellido y por ciertos videos donde muchos creen que se burla de las carencias del pueblo cubano, vuelve así a protagonizar titulares. Esta vez, no por controversias políticas, sino por un nuevo capítulo de su vida sentimental.
