Este fin de semana, Cuba se vio sacudida por tres presuntos feminicidios que han conmocionado a la comunidad dentro de la isla e internacionalmente.
El primer caso reportado, según orden cronológico en el tiempo que se conoció, ocurrió en Santiago de Cuba, donde una joven enfermera de 22 años, identificada como Samantha Heredia, fue presuntamente asesinada por su esposo.
Samantha, quien se había graduado de la Escuela de Enfermería y Tecnología de la Salud en 2022 y trabajaba en el Policlínico Josué País García de Micro III, vivía con su marido en el reparto Abel Santamaría, conocido como “El Sala’o” en Micro 1B. El presunto asesino, Pedro Carmenaty, es Médico Residente del Hospital Clínico Quirúrgico Juan Bruno Zayas de Santiago de Cuba y, según reportes del periodista Yosmany Mayeta, se entregó a las autoridades tras cometer el crimen.
El segundo incidente involucra a una anciana asesinada en la barriada de Lawton, en La Habana, presuntamente por su yerno. Este caso fue reportado por el activista Niover Licea, sumándose a la cadena de violencia que ha oscurecido los últimos días en Cuba.
Niover explicó que nadie se explica cómo el presunto asesino, un respetado médico de la comunidad, pudo cometer tal hecho.
Niover dio a conocer una foto del presunto victimario y entre los comentarios, hay uno que afirma que los hechos pudieron no haber ocurrido de esa manera, aunque hay otros que sí, que reafirman lo sucedido.
El tercer caso es aún más espeluznante. Ocurrió en el poblado de Guisa, en la ciudad de Granma. Una mujer de 31 años y madre de una niña pequeña fue apuñalada de manera horrenda junto a su nueva pareja por su excompañero sentimental, motivado por celos.
En un inicio se dijo que el agresor habría cometido un doble asesinato y que también mutiló el cuerpo de la nueva pareja de su exmujer, aunque otras fuentes señalan que la mujer sobrevivió. Circula por las redes un video y una foto de la joven, sobre una camilla presumiblemente muerta o no, pero con heridas de marcada gravedad que hacen temer el peor de los desenlaces.
Este acto de violencia extrema ha dejado a la comunidad en estado de shock y duelo.
Estos tres casos no son incidentes aislados, sino que forman parte de una problemática más amplia de violencia contra las mujeres en Cuba. La repetición de estos sucesos subraya la urgencia de abordar la violencia de género a través de políticas públicas efectivas, educación y un cambio cultural que condene y prevenga la violencia contra las mujeres. La sociedad cubana se enfrenta al desafío de transformar las dinámicas de poder y garantizar la seguridad y la justicia para todas las mujeres.
Las reacciones a estos trágicos eventos han sido de profundo dolor y solidaridad con las familias de las víctimas.
La comunidad en línea ha expresado su condena a estos actos y la necesidad de una acción colectiva para prevenir futuros feminicidios. Mientras tanto, las autoridades están llamadas a realizar investigaciones exhaustivas para asegurar que los responsables enfrenten la justicia.
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