Enrique Tarrio, Rehl y otros tres Proud Boys, Joseph Biggs, Ethan Nordean y Dominic Pezzola, están acusados de conspirar para bloquear la transferencia del poder presidencial de Donald Trump a Joe Biden después de las elecciones de 2020.
Fiscales federales revelaron el miércoles que un testigo que se suponía que testificaría por la defensa en el juicio del exlíder de Proud Boys, Enrique Tarrio, y otros cuatro asociados fue informante del gobierno durante casi dos años después del 6 de enero de 2021, fecha en que ocurrió el ataque al Capitolio de Washington.
Según la presentación judicial de la abogada defensora, Carmen Hernández, los fiscales informaron al equipo de defensa el miércoles por la tarde que el testigo era un informante del gobierno.
Ahora, señala NBC, Hernández le ha pedido a un juez que programe una audiencia de emergencia inmediata y suspenda el juicio hasta que se resuelvan los problemas. Los abogados de los otros cuatro acusados también se sumaron a la solicitud de Hernández.
Según Hernández, el informante anónimo participó en reuniones de oración con los familiares de al menos uno de los Proud Boys en juicio y conversó con miembros de la familia sobre la sustitución de uno de los abogados defensores en el caso.
El informante también se puso en contacto con al menos uno de los abogados defensores y uno de los cinco acusados.
Hernández no nombró al informante en su presentación judicial, pero mencionó que el informante sirvió como una ‘fuente humana confidencial’ para el gobierno federal desde abril de 2021 hasta al menos enero de 2023.
Hernández ha declarado que hay razones para dudar de la veracidad de la justificación y explicación del gobierno para retener información sobre las fuentes humanas confidenciales involucradas en el caso.
El juicio ha enfrentado muchos desafíos y problemas, y ha durado más de lo esperado. Los abogados defensores han pedido al juez que declare un juicio nulo por varios asuntos que, según ellos, fueron injustos para sus clientes.
El juicio en la corte federal de Washington es uno de los casos más importantes surgidos del ataque del 6 de enero.
Enrique Tarrio, Rehl y otros tres Proud Boys, Joseph Biggs, Ethan Nordean y Dominic Pezzola, están acusados de conspirar para bloquear la transferencia del poder presidencial de Donald Trump a Joe Biden después de las elecciones de 2020.
Enrique Tarrio, un residente de Miami, se desempeñó como presidente nacional del grupo de extrema derecha, cuyos miembros lo describen como un club de hombres políticamente incorrecto para «chovinistas occidentales».
The Proud Boys y Enrique Tarrio podrían enfrentar hasta 20 años de prisión si son declarados culpables de conspiración sediciosa. Los abogados defensores han argumentado que no hay evidencia de que los Proud Boys planearan atacar el Capitolio y evitar que el Congreso certificara la victoria electoral de Biden.
Las fuerzas del orden utilizan habitualmente informantes en investigaciones criminales, pero sus métodos e identidades suelen ser secretos muy bien guardados.
Las autoridades federales no han hecho pública mucha información sobre el uso de informantes en la investigación del papel de los Proud Boys en el ataque de la mafia al Capitolio el 6 de enero.
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