Familiares en Cuba de los médicos cubanos que laboran en las diversas islas del Caribe Oriental azotadas hoy por un poderoso huracán que ha tocado tierra con vientos sostenidos de 215 km por hora al mediodía del lunes , confían en refugios seguros para sus parientes y que luego tendrán una ardua faena en la ayuda a las víctimas.
La Unicef ha advertido que unas 750,000 personas en toda esa región incluídos 170,000 niños todavía se encuentran en el camino del peligrosísimo meteoro nombrado Beryl, de categoría 4.
El Centro Nacional de Huracanes dijo que existe una situación «extremadamente peligrosa», con «peligro para la vida».
La 47 reunión ordinaria de Jefes de gobierno de la Comunidad de Estados del Caribe (Caricom) que debía realizarse en Granada del 3 al 5 de julio ha sido pospuesta a una fecha por determinar, anunció un comunicado de la entidad.
Un experto consultado por Cuballama vía correo electrónico no descartó que un próximo encuentro sería por videoconferencia días más adelante para pasar revista a los daños causados en las Islas
El primer contacto con tierra de Beryl, como se pronosticó, fue en las islas de Barlovento, un grupo de islas del mar Caribe integrado por las islas septentrionales de las Antillas Menores entre las que figuran Granada, Barbados, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Trinidad y Tobago,Dominica, Martinica, Basse Terre, Grande Terre.
De acuerdo a redes sociales, ya en Carriacu, Granada, «las secuelas pintan bastante mal» de acuerdo al diputado Ron Redhead que ilustró con fotos.
«Beryl continúa produciendo vientos catastróficos y marejadas ciclónicas potencialmente mortales en las Islas Granadinas, la Isla Carriacou y Granada. Esta es una situación extremadamente peligrosa y potencialmente mortal» es la nota de última hora del medio Now Granada.
Según la publicación, miles de granadinos han optado por alojarse en refugios de emergencia ante el paso del huracán Beryl, la primera gran tormenta peligrosa de la temporada de huracanes del Atlántico de 2024.
Hay más de 100 refugios repartidos por toda la isla, que tiene una población de aproximadamente 125.000 habitantes. “Tenemos aproximadamente 3.000 personas en refugios, lo que es una tarea titánica”, dijo el primer ministro Dickon Mitchell, quien prometió que el Estado hará todo lo posible para garantizar su seguridad.
“Con la bendición de Dios, esperamos que los daños sean mínimos”, dijo. “Es absolutamente fundamental que permanezcamos en el interior, que nos atrincheremos, que encontremos los lugares más seguros dentro de nuestras casas, dentro de los refugios, dentro de donde sea que estemos para intentar permanecer a salvo”, dijo, pidiendo a los ciudadanos que permanezcan en sus baños si sus casas están dañadas o destruidas y no hay otras opciones de seguridad durante el huracán.
Terrence Walters, jefe de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (NaDMA), dijo que tras el paso del huracán, la gente no debería aventurarse a salir. «Por favor, permanezcan adentro hasta que se dé el visto bueno… este es un peligroso huracán de categoría cuatro que puede tener un impacto significativo», dijo.El gobierno declaró el estado de emergencia con toque de queda desde las 7 de la tarde hasta las 7 de la mañana.
Otra perturbación se encuentra sobre el Atlántico oriental, con un 60% de probabilidad de desarrollo, y es posible que se convierta en depresión a medida que se acerque a nuestra área el miércoles. ¡Esté preparado!, advierte el periódico.