De acuerdo con el Washington Post1 y AP News2, una sustancia fue descubierta el domingo por la noche durante una inspección de rutina en un área de trabajo del ala oeste de la Casa Blanca. La sustancia luego dio positivo por cocaína en una prueba de campo preliminar. Ahora la gran pregunta es, ¿cómo llegó la cocaína a la Casa Blanca? O digámoslo de otra manera: ¿a quién pertenecía?
El Servicio Secreto dijo que estaba investigando el asunto y cómo la cocaína ingresó a la Casa Blanca y es probable que nuevas informaciones al respecto salgan pronto. O tal vez no. Tal vez todo se esconda bajo la alfombra, como suele suceder en escándalos gordos dentro de «la política».
Vale la pena mencionar que los informes de uso de drogas en la Casa Blanca o en otras residencias oficiales pueden ser extremadamente sensibles y potencialmente perjudiciales para la seguridad nacional. Como tal, los detalles específicos de estos incidentes pueden no estar disponibles para el público.
Los hechos
El complejo de la Casa Blanca fue cerrado por precaución alrededor de las 20:45 hora local (00:45 GMT) del domingo después de que fuera descubierta la cocaína. Se sabe que el presidente Joe Biden estaba en Camp David cuando ocurrió el incidente. Y se sabe también que los republicanos están interesados en cualquier asunto que dañe la imagen de Biden – y los demócratas – de cara a los comicios del 2024.
La cocaína es una droga de la Lista II según la Ley de Sustancias Controladas, lo que significa que tiene un alto potencial de abuso, según la Administración de Control de Drogas de EE. UU.
BBC señala que la cocaína fue encontrada en el ala oeste de la Casa Blanca, un lugar que «contiene las oficinas del presidente de los Estados Unidos, incluida la Oficina Oval y la Sala de Situación.»
«También alberga las oficinas del vicepresidente, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, el secretario de prensa y cientos de otros empleados que tienen acceso,» indica la nota.
Si bien no existen registros públicos o confirmados de que se haya encontrado alguna otra vez marihuana, heroína o cocaína en la Casa Blanca o en otras residencias oficiales de mandatarios mundiales, sí ha habido varias situaciones en las que políticos y figuras públicas se han visto envueltos en escándalos de drogas.
A continuación, algunos ejemplos notables:
- Rob Ford: Como alcalde de Toronto, Rob Ford admitió públicamente haber fumado crack durante su mandato en 2013, después de negarlo inicialmente. Este escándalo ocupó los titulares durante mucho tiempo y afectó su carrera política.
- Marion Barry: El alcalde de Washington D.C., Marion Barry, fue arrestado en 1990 durante su tercer mandato por posesión de crack en un hotel de la ciudad. A pesar de su arresto y condena, Barry fue reelegido para un cuarto mandato en 1994.
- El caso del ministro británico Profumo en la década de 1960: si bien este no fue un escándalo de drogas per se, fue uno de los escándalos más notorios de la época. Involucró a un ministro del gobierno británico, una modelo, un espía ruso y una supuesta red de prostitución.
- Jeremy Thorpe, un político británico, fue acusado de conspirar para asesinar a su ex amante homosexual, en un escándalo que sacudió la política británica en la década de 1970.
El uso de drogas ilegales son delitos graves en la mayoría de las jurisdicciones, y los líderes políticos están sujetos a las mismas leyes que el resto de la población. La evidencia de su participación en estas actividades podría llevar a cargos criminales y a su destitución del cargo.
Por el momento, ante la pregunta de «¿quién es el dueño?», lo único que se puede conocer con certeza es que – todavía – no se sabe.
Y parece ser que no era de Biden, porque no estaba en la Casa Blanca en ese momento.
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