El matrimonio de los actores Daniel Romero Pildaín y Claudia Tomás Fuentes, conocidos por encarnar en la película cubana El Mayor, a Ignacio Agramonte y Amalia Simoni, arribaron a la ciudad de Miami, según se aprecia en sus perfiles de Facebook e Instagram, donde aparecen fotos de ellos en diferentes espacios de la ciudad como el restaurante Versailles, y compartiendo con el cineasta Lilo Vilaplana, director de Plantados y El caballo.
El pasado 14 de febrero, al mismo tiempo que la televisión oficial cubana transmitía en el Noticiero Nacional un reportaje sobre el amor donde aparecía la pareja, a propósito de su unión en la vida real y en el cine, se conoció que se habían establecido en México. Se habían “quedado” y la perspectiva que alcanzar el territorio de los Estados Unidos era grande.
Ahora se confirma que su objetivo era llegar a la nación estadounidense, donde los testimonios fotográficos y en video publicados sobre todo por Claudia Tomás, en sus historia de Instagram, los muestran con felicidad y expectación, alegres y curiosos por el nuevo mundo que les da la bienvenida.
Daniel Romero, de 32 años, con una carrera prometedora en el grupo habanero Argos Teatro, donde interpretó recientemente con éxito de público y crítica la obra Diez millones, del director y dramaturgo Carlos Celdrán, se dio a conocer a los públicos cubanos por interpretar hace más de una década a un adolescente José Martí en la película José Martí, el ojo del canario, de Fernando Pérez.
Claudia Tomás, de 31, antes de interpretar a la camagüeyana Amalia Simoni en El Mayor, encarnó en la cinta Inocencia, de Alejandro Gil, basada en el fusilamiento de los 8 estudiantes de medicina en 1871, a Lola, novia y viuda de uno de los estudiantes, que también la presenta presa al final de una tristeza inmensa por la pérdida.
En octubre de 2021, más de tres años después de finalizar rodaje de El Mayor, cuyo estreno se demoró varios años por diversos motivos —incluida la muerte de su director Rigoberto López— Claudia y Daniel contrajeron matrimonio según los ritos de la Iglesia Católica, celebrado por el joven en su perfil de Facebook con un post de rezaba: Nuestra unión en Cristo. Hasta que la Muerte nos separe. Te Amo”.
Su reunión amistosa con Vilaplana pudiera sugerir venideros proyectos de conjunto con el realizador, cuya fílmica de ficción aparece volcada desde hace años a la crítica dura de las circunstancias sociales y políticas cubanas, tanto desde la perspectiva histórica (Plantados) como de la cotidianidad contemporánea (El caballo).
