En el marco del Mes de la Herencia Hispana, la historia del cubano Daniel Hernández resalta como un testimonio de resiliencia y servicio.
Este oficial de la Policía de Kansas City, oriundo de Cuba, recuerda en una entrevista con Fox, los comienzos de su travesía hacia los Estados Unidos. Según dijo, esta travesía comenzó a finales de los años 90 cuando su familia comenzó a intentar escapar de Cuba.
Su padre, era «un refugiado político en Cuba y estuvo encarcelado durante aproximadamente seis años”, compartió Hernández durante la entrevista; momento en el que agradeció indirectamente la visita del Papa Juan Pablo II a la isla, ya que gracias a eso, los prisioneros políticos como su padre, fueron liberados como gesto de buena voluntad.
Sin embargo, la presencia en casa de su padre solo marcó el comienzo de una necesidad mayor: escapar de Cuba.
Terminaron en North Kansas City, donde Hernández, sin hablar inglés, tuvo que madurar rápidamente para ayudar a su familia.
“Nuestros obstáculos eran traducir para nuestros padres”, recordó Daniel, y dijo que al aprender el idioma asumió responsabilidades tan de adultos como interpretar estados de cuenta bancarios y registros médicos para sus padres.
Terminada la secundaria, Hernández se enlistó en los Marines, para luchar por la misma libertad que llevó a su familia a abandonar Cuba.
“Siempre supe que estaba luchando por la libertad”, afirmó. Esta sensación de deber hacia el país que le brindó nuevas oportunidades fue lo que lo impulsó a unirse a la Policía de Kansas City al terminar su servicio militar.
Hoy Hernández trabaja como oficial del Centro de Acción Comunitaria, y se dedica a tender puentes entre la policía y la comunidad, utilizando su experiencia para empoderar a los jóvenes, especialmente en las comunidades hispanas.
“Eso me permite volver y hablar con mis propios adolescentes, hablar el mismo idioma que yo, y decirles que dejen las armas y encuentren un nuevo enfoque para sus problemas”, explicó.
Daniel Hernández se ha convertido en un reflejo de posibilidades para los jóvenes, demostrando que el éxito se puede alcanzar a través de la integridad y el esfuerzo. “Los niños pueden verse en mí, especialmente si provienen de una familia inmigrante”, concluyó diciendo.
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