Multifacética y con un brillo propio, la actriz cubana Andrea Doimeadiós cumple 30 años, consolidándose como uno de los rostros más destacados de la nueva generación en el ámbito actoral de Cuba.
Como hija de una de las grandes leyendas de la actuación en la isla, Osvaldo Doimeadiós, Andrea lleva con orgullo el legado familiar, pero imprime su propia esencia en cada papel. Ya sea en dramas o comedias, en cine o teatro, demuestra su versatilidad y talento innato.
A pesar de su timidez, Andrea domina el arte de las tablas como pocos, combinando el talento natural con un trabajo arduo y dedicado. Quizás por ese magnetismo hacia la interpretación fue que, desde temprana edad, con 7 u 8 años ya estaba en el escenario con «La loca de Chaillot» junto al Teatro El Público.
Graduada en Actuación por la Escuela Nacional de Arte y la Universidad de las Artes, su primer papel protagónico en la gran pantalla llegó con «El techo». En el metraje da vida a Ana, una joven embarazada sin rumbo que pasaba sus días contemplando La Habana desde una azotea, junto a dos amigos.
Unos años más adelante, y otros títulos después, aparece “La novicia jardinera” del realizador cubano Arturo Sotto. Un cortometraje que con sus poco más de 29 minutos fueron suficientes para que la actriz se alzara con un Premio Caricato en la categoría de Mejor Actuación Femenina en Cine.
Sin embargo, es en el ámbito de la comedia donde Andrea parece haber dejado una marca indeleble, desafiando los roles tradicionales en un terreno predominantemente masculino.
Desde su colaboración con la actriz cubana Venecia Feria en «La cita», obra de teatro dirigida además por su padre, Osvaldo Doimeadiós, hasta su controvertido personaje de Noelia Bermellón, su incursión en este género no ha pasado para nada desapercibida para el público cubano.
En el 2022, Andrea acaparó titulares tras su controvertida intervención en la inauguración del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, donde abordó temas sensibles para la industria actoral cubana, incluyendo el éxodo de jóvenes artistas, afirmando que “Soy la única actriz joven cubana que quiere estar en Cuba”.
Si alguna vez la veo aquí en Miami voy a increparla de frente después de leer eso que ha dicho. Que no escupa para arriba porque le puede caer encima.