Cumple 28 años Elián González, el «niño balsero» que se llevó los muñequitos de las 6:30 pm

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“Felicidades en tu cumpleaños, querido Elián. Alegra mucho ver al noble niño por el que tanto luchó Cuba convertido en un joven padre y profesional, admirable”, escribió en su cuenta de Twitter el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel a propósito del cumpleaños 28 que celebra hoy 6 de diciembre el que con temprana edad protagonizara una agónica migración en balsa hacia los Estados Unidos, y se convirtiera en protagonista y pretexto de una campaña mundial por su custodia entre los familiares de su fallecida madre Elizabeth Brotons y su padre juan Miguel González, apoyado por el fallecido Fidel Castro con incontables recursos.

216 días transcurrieron desde su rescate a manos del pescador Donato Dalrymple, solo en el mar luego de la muerte de su madre y los balseros acompañantes, hasta que los agentes de Inmigración estadounidense se lo llevaran de la casa de sus familiares en La pequeña Habana, precisamente arrancándolo de las manos del propio pescador, momento inmortalizado en la foto con que el fotorreportero Alan Díaz ganara el Premio Pulitzer. Un oficial apunta con su fusil al hombre y el niño escondidos en un closet.

Durante esos más de siete meses, Cuba experimentó una suerte de “renacer” de la Revolución, que llevó a que Fidel Castro ideara e implementara la optimista Batalla de Ideas, seguida por la Revolución Energética y la Universalización de la Universidad y la subsiguiente campaña por la excarcelación de los cinco agentes de la Seguridad del Estado, cuyo regreso a Cuba prometió, acuñando el famoso lema “¡Volverán!”.

La revolución buscaba salvarse con otra revolución paralela que buscó alcanzar de un gigantesco salto las  “conquistas” económicas y sociales que no se habían logrado en las décadas anteriores. Todo de manera masiva, gigantesca, descomunal. No se reparó en gastos que nunca han sido revelados, quizás no siquiera registrados.

Ya la China de Mao Zedong había intentado algo así con el llamado Gran salto hacia adelante, con el que esperaba terminar de instituir el Comunismo.

Lo mismo sucedió con la URSS de Stalin, quien programó entonces para 1980 la instauración definitiva de ese sistema a partir de sus Grandes Proyectos de Construcción del Comunismo y su Gran Plan para la Transformación de la Naturaleza.

Eran esfuerzos máximos para compensar las grandes  deficiencias de sus políticas socioeconómicas. Elián otorgó la oportunidad al gobierno cubano de desviar la vista del Período Especial que marcó toda la década de los noventa para Cuba.

Los niños cubanos perdieron su acostumbrada programación televisiva de las 6:30 pm, los conocidos “muñequitos” que en el canal líder Cubavisión eran seguidos a las 7:00 pm por un serial popular que daba paso a las famosas Aventuras, tanto de producción nacional como extranjera.

Ese horario fue ocupado por las Tribunas abiertas, que entonces se realizaban cada día en una ciudad, un pueblo o un caserío cubano, y luego por la Mesa Redonda, hasta ahora.

Eran épocas en que Fidel Castro regresó casi diariamente a las pantallas con sus llamadas “intervenciones especiales” donde entre muchos temas enseñaba como cocinar con ollas arroceras.

Elián regresó pero en el horario de los “muñequitos” permaneció este programa de propaganda oficial política, único sobreviviente de estas épocas de “esfuerzos decisivos”,  luego del regreso de los agentes —de los cuales se sabe poco, excepto de Gerardo Hernández— y la extinción de las referidas Batalla de Ideas, la Revolución Energética y Universalización de la Universidad, por la insostenibilidad de sus masas críticas.

En agosto pasado, Elián se convirtió en padre junto a su esposa Ilianet Escaño Valdés, nombrando a su hija Eliz, a partir de las primeras tres letras del nombre de tu madre, de quien “no queríamos repetir el nombre completo, sí recordarla y que tuviese que ver con nuestras vidas», dijo el joven en entrevista para el diario oficialista Juventud Rebelde.

Graduado de Ingeniería Industrial, labora en la Unidad Básica de Producción “Victoria de Girón”, en su natal Cárdenas, de la que ha  sido nombrado hijo ilustre. En esta empresa se fabrican tanques, recipientes y mangueras de plástico, «producciones que son bien vistas por la población porque resuelven muchos problemas. Que mi trabajo le llegue al pueblo es la mejor remuneración y reconocimiento que puedo tener», señaló en una entrevista, de las que concede muy pocas.

En su poco utilizada cuenta de Twitter, González Brotons ha declarado que “tenemos una Revolución que no es perfecta, pero nos toca a nosotros mismos hacerla mejor. Y no va a venir nadie a socavar lo que tenemos”, reafirmando su fidelidad al gobierno ahora encabezado por Díaz-Canel, a quien felicitó en agosto a propósito del natalicio 95 de Castro. «Felicidades a ti también. Vas bien Miguel», escribió entonces.

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