Un apartamento ubicado en la calle Aguacate entre Teniente Rey y Muralla, en La Habana Vieja, sufrió un derrumbe en horas de la noche de este miércoles, sin que se reportaran fallecidos ni heridos.
“Hace unos minutos ocurrió el desplome del techo de un apartamento en Aguacate entre Teniente Rey y Muralla, en La Habana Vieja. La cubierta se precipitó sobre parte de la Barbacoa, pero los ocupantes de la vivienda no sufrieron daños ni quedaron atrapados”, explicó el periodista del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, Lázaro Manuel Alonso, a través de su perfil de Facebook.
Por su parte, el activista Pedro Quiala transmitió un video en sus redes sociales desde el sitio del derrumbe y precisó que el techo de una vivienda había caído, mientras filmaba los vehículos de bomberos y ambulancias que habían llegado al lugar.
Un vecino de la vivienda afectada comentó que “parte de la cubierta cayó estrepitosamente sobre el falso techo de la cocina, haciendo un ruido similar al de una explosión. Esto es al lado de mi casa”, detalló.
Los derrumbes son comunes en algunas zonas antiguas de la capital cubana, donde un gran número de edificaciones presenta un deplorable estado constructivo y cuyos residentes no encuentran materiales ni financiamiento para su reparación.
En los comentarios al post de Alonso sobre el derrumbe, una internauta expresó que “poco a poco se nos cae la Habana residencial mientras se eleva la Habana turística”, haciendo alusión a las enormes partidas de inversión en instalaciones turísticas que autoriza el gobierno cubano cada año.
De acuerdo con datos oficiales, el Ministerio de la Construcción en la isla apenas completó el 42% de las viviendas que planeaba levantar en 2021 mientras que las labores de rehabilitación sólo alcanzaron al 41 % de los inmuebles estipulados en el plan anual.
Un reporte de la Agencia Cubana de Noticias indica que el año pasado se terminaron 18 645 viviendas de los planes estatales, de las cerca de 44 400 previstas, y se rehabilitaron 14 245, cuando el plan apuntaba a unas 34 745.
En ese mismo período se ha constatado el crecimiento de infraestructuras hoteleras en el litoral de La Habana y los enclaves turísticos del país, pese a la caída del turismo provocado por la pandemia de COVID-19 y la profunda crisis económica que atraviesa Cuba.
