Los sitios digitales de los principales periódicos del mundo lo ponen de portada y los cubanos al sur de La Florida disfrutan el anuncio: el mejor futbolista del planeta Lionel Messi decidió jugar la próxima temporada con el Inter de Miami.
Entre los medios de crédito en confirmar la noticia está La Vanguardia, de Barcelona, que asegura que el astro mundial había «valorado seriamente» la posibilidad de regresar al FC Barcelona tal como lo dejó entrever su padre el pasado lunes al término de su reunión con Joan Laporta el presidente del club azulgrana.
“Es difícil que venga. Sus tiempos y los nuestros son diferentes”, apuntaban fuentes del club barcelonista haciendo malabares para ajustar sus finanzas. Y se cumplió el vaticinio. Se espera ahora un comunicado oficial el Inter de Miami que tiene como uno de sus propietarios al ex futbolista inglés David Beckham.
De acuerdo al sitio The Athletic, los otros dueños del club de la MLS, los hermanos cubanoamericanos José y Jorge Mas Santos estarían llevando las negociaciones en persona con los Messi frente al desafío de tentadoras ofertas como el del Al Hilal de Arabia Saudita del que se dice estaba ofreciendo una esquizofrénica cifra de unos 600 millones de dólares por temporada.
Según lo trascendido y que reproduce Clarín de Argentina, además del sueldo, que sería muy inferior a lo que le propone Al Hilal, Inter de Miami cuenta con el respaldo financiero de la MLS y de Apple, que es la dueña de los derechos televisivos de la competencia.
«Ambas organizaciones tienen un contrato de 10 años firmado hace unos meses por 2.500 millones de dólares y están convencidos de que la llegada del siete veces Balón de Oro disparará las audiencias», dice Clarín. Por «coincidencia» Apple anunció en las últimas horas que lanzará una serie documental sobre Messi y su participación en los Mundiales.
Otro actor que aparecería en la negociación es Adidas, histórico auspiciante de Leo y principal sponsor de la MLS.
La oferta de la MLS incluye además la posibilidad de que Messi compre una franquicia de la liga. «Es la misma ingeniería financiera que emplearon cuando llevaron a David Beckham a Los Ángeles Galaxy. El inglés, años después, se convirtió en uno de los propietarios del Inter de Miami», recuerda el medio sudamericano.
La llegada de Messi, después de terminar su vinculo con el Paris Saint Germain a Miami revolucionará al deporte no sólo en el sur de La Florida. Su presencia en la Unión Americana será un contundente espaldarazo al ambiente mundialista de cara al 2026 y un imán para que otras figuras aterricen en la Ciudad del Sol. Hace unas semanas estuvo también en visita relámpago la estrella francesa Antoine Griezmann.
